Cuidador para persona dependiente

Cómo no equivocarse a la hora de elegir a un cuidador para una persona dependiente

Poner en manos de otra persona a nuestros seres queridos dependientes es muy difícil; nadie nos parece que sea demasiado bueno, competente o empático para comprender y satisfacer al cien por cien las necesidades que se tienen. Sin embargo, esto no es del todo cierto y, buscando adecuadamente te aseguramos que vas a encontrar a un profesional perfecto. Para ello, queremos animarte con un post en el que te vamos a contar cómo no equivocarte a la hora de elegir a un cuidador para una persona dependiente; ¡porque con eso no se juega!

5 aspectos a considerar antes de elegir a un cuidador para una persona dependiente

Como hemos dicho, es mucha la responsabilidad que dejamos en otras manos, de manera que parece que todo lo que queramos saber no va a ser suficiente. Sin embargo, no tienes más que enfocarte en estos cinco puntos y adaptarlos a tu situación para dar con el mejor profesional para cuidar a personas mayores y/o dependientes.

Conocer verdaderamente las necesidades de la persona dependiente

Lo primero que debes hacer es sentarte a establecer exactamente tanto las necesidades básicas que se debe cubrir como aquellos aspectos que deseas encontrar en la persona, sean del tipo que sea.

De esta manera, sabrás exactamente cómo comenzar a buscar, pidiendo justamente lo que necesitas, ni más ni menos, y encontrando, por ende, a un número más reducido de profesionales, que serán los que cumplan con todo lo exigido.

También dedica tiempo a recordar aspectos deseables pero no imprescindibles. De esta manera, te aseguras cubrir por completo todos lo que quieres tratar en la entrevista.

Así, habrás dado con un montón de puntos como el horario a cubrir, los días libres, disponibilidad para viaja o para emergencias para salidas con la familia, etc, formación sanitaria, experiencia con personas con X enfermedad, tareas específicas y alternativas, el tipo de contrato que debes hacer, las responsabilidades que dejas al profesional… En definitiva, lo que se necesita y lo que complementa el perfil.

Dónde buscar

Antes de nada, te aconsejamos que busques en tu círculo más cercano. Siempre habrá alguien que conoce a alguien o ha tenido a alguien y te puede dar buenas referencias. Además, te aseguras de que exista una unión entre el profesional y tú por medio de otras personas, algo que suele servir, aunque suele mal, para que este sea más competente; nunca se quiere quedar mal cuando se ha sido recomendado.

Si no eres capaz de encontrar a alguien que cumpla con lo anterior con el boca a boca, no te preocupes. Existen otros recursos para dar con profesionales competentes como las webs específicas de cuidadores o las empresas locales.

Lo importante es, en este caso, que escojas sitios en los que exista una variada cartera de profesionales, que lleguen un tiempo en el mercado y dispongan de testimonios de varios clientes, que sean empresas con buena reputación, etc. Esto es, que puedas corroborar que trabajan bien y que no existen situaciones turbias relacionadas con sus marcas.

Formación y habilidades adecuadas a las necesidades de la situación

Aunque esto ya se incluiría en el primer punto, resulta esencial destacarlo y dedicarle unas líneas propias.

Hay personas que, simplemente, son mayores. Les cuesta moverse, se les olvida tomar la medicación, y nada más. En este caso, se podría llegar a optar por una persona sin formación específica pues las tareas no lo van a requerir (siempre al gusto del cliente, claro), siempre y cuando se consideren los estándares y requisitos que el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia dispone.

Sin embargo, hay situaciones en los que encontrar a una persona con una formación específica es totalmente necesario. ¿Hay que poner inyecciones? ¿Buscas quien dé sesiones de logopedia en combinación con el cuidado? ¿A un experto en fisioterapia especializada en problemas óseos?

Además, seguro que te gustará escoger a una persona que, además de ser profesional, sea amable, cariñosa y capaz de entretener a tu familiar o amigo. Las habilidades sociales son realmente importantes en el caso de las personas que están impedidas de alguna manera, por mínima que sea, pues las ayudarán a integrarse y a sentirse mejor valoradas, comprendidas y útiles.

Opiniones contrastadas

Por supuesto, pide recomendaciones escritas con datos de contacto y contrástalas. Sabemos que suena algo desconfiado pero, recordemos, esa persona será la responsable de la seguridad y el bienestar de quien más quieres. Haz algunas llamadas e incluso, de ser posible, queda con algún cliente anterior.

Establecer un período de prueba

Por último, antes de decidirte, no dudes en que la persona seleccionada pase un período de prueba para comprobar que ambas partes se sienten cómodas con su trabajo, que se desenvuelve bien, que, en efecto, puede demostrar su currículum, etc.