Las cualidades que todo cuidador de ancianos debe tener

Las cualidades que todo cuidador de ancianos debe tener

Si bien, como en toda profesión los estudios y conocimientos adquiridos son necesarios para llevar a la practica la labor, cuando se trata de un trabajo de asistencia y acompañamiento de personas mayores o con discapacidad, este no es el único requisito, la vocación del cuidador tiene un papel muy importante. Y es que, todo cuidador debe contar con aptitudes innatas que faciliten el desarrollo de habilidades sociales y emocionales para poder llevar a cabo un servicio integral, completo y adecuado de un adulto mayor.

Antes de la formación, la personalidad del cuidador es un factor decisivo para un desempeño, y es que se trata de la persona encargada de proporcionar cuidado, bienestar y también felicidad a la persona que atienda. Por ello, la empatía es fundamental, así como su capacidad adaptativa para poder desenvolverse bien ante las diferentes situaciones y retos que represente el trabajo. Si algo es bien sabido, es que a pesar de que la atención de una persona mayor comprende funciones y responsabilidades bien definidas, no es una labor mecánica, y es necesario que el cuidador pueda adaptarse bien para poder desarrollar su trabajo de la mejor manera.

Cualidades que un cuidador debe tener

Sabiendo que la personalidad, vocación, empatía y sensibilidad de la persona son claves dentro de este trabajo, estas son algunas de las cualidades que garantizan el éxito en este tipo de trabajo.

  • Iniciativa: para ser más productivo, desenvolverse bien y afrontar el trabajo de buena forma, tener iniciativa propia y ser resolutivo es clave para sortear los imprevistos y adaptarse a los cambios.
  • Fortaleza: y no solo nos referimos a fortaleza física, sino también mental y emocional, y es que buena parte de este trabajo requiere el cuidado integral de personas con total dependencia.
  • Honestidad: el trabajo de un cuidador es mucho más que atención a las necesidades básicas de salud e higiene. Es desarrollar un vínculo de respeto entre cuidador-paciente. Recordemos que la persona mayor deposita su confianza, y es necesario que está sea retribuida.
  • Saber comunicarse: dentro de cualquier trabajo la comunicación es clave, pero aquí es fundamental. Para actuar en el momento oportuno es necesario saber escuchar, entender y expresarse entre sí.
  • Controlar las emociones: al desempeñarse como cuidador es necesario poder proporcionar seguridad a la persona, y para ello el control de las emociones es una cualidad de gran importancia, no demostrar el miedo, la frustración, impaciencia o estrés, y en cambio sí transmitir una actitud positiva durante la jornada.  

Como estás son muchas otras cualidades que un cuidador debe tener, pero en general se resumen en la empatía y sensibilidad de la persona. ¿Cuentas con ellas?