Enfermedades que causan dependencia en ancianos y mayores

Enfermedades que causan dependencia en ancianos y mayores

A medida que nos hacemos mayores aumentan las posibilidades de sufrir enfermedades crónicas. De hecho, el envejecimiento es el factor de riesgo predominante para la mayoría de las enfermedades y condiciones que limitan la salud. Pero, además, también son mayores  las posibilidades de que estas enfermedades provoquen dependencia. En este artículo repasamos cuáles son las principales enfermedades que causan dependencia en ancianos y mayores.

Demencia y enfermedades neurodegenerativas

La demencia es un síndrome, generalmente de naturaleza crónica o progresiva, en el que hay un deterioro en la función cognitiva (es decir, la capacidad de procesar el pensamiento) más allá de lo que se podría esperar del envejecimiento normal. Afecta a la memoria, al pensamiento, a la orientación, a la comprensión, al cálculo, a  la capacidad de aprendizaje, a el lenguaje y al juicio. La conciencia no se ve afectada. El deterioro de la función cognitiva suele ir acompañado, y en ocasiones precedido, por el deterioro del control emocional, el comportamiento social o la motivación.

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo. Puede ser abrumador, no solo para las personas que lo tienen, sino también para sus cuidadores y sus familias. A menudo hay una falta de conciencia y comprensión de la demencia. Esto da lugar a la estigmatización de los enfermos y a la creación barreras para el diagnóstico y la atención. El impacto de la demencia en los cuidadores, la familia y la sociedad en general puede ser físico, psicológico, social y económico.

La enfermedad de Alzheimer es el tipo de demencia más común. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa. Otra enfermedad neurodegenerativa que es la enfermedad de Parkinson, que también puede derivar en demencia. De hecho, los estudios muestran que el 80% de los pacientes con Enfermedad de Parkinson puede desarrollar demencia. Estas dos enfermedades neurodegenerativas son las más comunes en el mundo.

Trastornos mentales

En la vejez también puede surgir enfermedades y trastornos mentales que den lugar a dependencia. Los trastornos mentales tienen que ver con la conducta, la cognición, la percepción, el lenguaje o el aprendizaje. Estos trastornos pueden dar lugar a una alteración  emocional, cognitiva y/o del comportamiento que, en función de su gravedad, puede provocar una situación de dependencia del anciano.

La demencia, la depresión mayor y la distimia pueden dar lugar a trastornos mentales que deriven en una situación de dependencia. En este punto es importante aclarar que un trastorno mental no implica necesariamente una enfermedad degenerativa ni demencia.

Artrosis

La artrosis es otra de las enfermedades que causan dependencia en ancianos debido al dolor reumatológico que sufren las personas que sufren esta enfermedad. Esta enfermedad es de tipo crónico y no tiene cura. La medicación va enfocada al alivio del dolor, pero no frena el avance de la enfermedad.

La artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago y del  hueso subcondral que, a medida que avanza, incapacita a la persona cada vez más. De hecho, en muchos casos provoca situaciones de dependencia debido a esa incapacidad y limitación del movimiento, además del dolor provocado por la enfermedad.

Pérdida de visión

La pérdida de visión es común en la tercera edad debido a enfermedades como la presbicia, las cataratas, el glaucoma o la degeneración macular. Cuando esta pérdida de visión es muy elevada, incluso total, provoca dependencia en los ancianos, no solo por la falta de vista sino por la combinación con otros factores, como la reducción de la movilidad y la fuerza muscular, la reducción de equilibrio, etc. Además, el riesgo de sufrir caídas y accidentes aumenta, por lo que es muy importante ayudar a la persona con pérdida de visión.

Por otra parte, la pérdida de visión también puede dar lugar a que el anciano se sienta aislado, especialmente si se combina con reducción o pérdida de audición, lo que aumenta las posibilidades de sufrir depresión.

Diabetes

La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que puede dar lugar a problemas de salud asociados que pueden derivar en dependencia funcional.

La diabetes aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares (ictus). Además, el exceso de azúcar en sangre aumenta el riesgo de sufrir deterioro cognitivo y trastornos del ánimo (que pueden derivar en trastornos mentales).

Además, a hipoglucemia (el descenso de los valores de glucosa en sangre) da lugar a sudoración, mareo, confusión e incluso caídas, o que puede aumenta el riesgo  de fracturas.