Consejos para mejorar el sueño de las personas mayores durante el confinamiento

Consejos para mejorar el sueño de las personas mayores durante el confinamiento

El sueño durante la vejez sufre muchos cambios, la edad, la merma en la producción de melatonina a partir de los 40 años, ciertas enfermedades e incluso determinados fármacos pueden afectar la calidad del sueño y la facilidad para conciliarlo. Sin embargo, debido a la incertidumbre que se vive en este momento producto de la pandemia por el Covid-19, se suma un factor más que está afectando los patrones de sueño de todos, y en especial, el de las personas de la tercera edad.

La ansiedad, el estrés y la incertidumbre que se viven en este momento, junto a la vulnerabilidad que las personas mayores sienten por esta enfermedad, sumado a la excesiva exposición a noticias negativas y desalentadoras, junto a la soledad por el encierro, que en muchos casos ha obligado a estar lejos de sus familiares mayores, son factores que de forma indirecta repercuten al momento de descansar y dormir.

¿Cómo debe ser un descanso adecuado?

Los patrones de sueño varían mucho, pero para que su efectividad realmente se consiga debe cumplir con tres aspectos principales:

  • Cantidad de horas: dormir 7 a 8 horas diarias, es lo recomendado por los expertos para adultos mayores de 65 años.
  • Dormir sin interrupciones: dormir de forma continua para lograr un sueño reparador es el objetivo. Los despertares nocturnos le restan efectividad al descanso.
  • Sueño profundo: es la etapa más importante del descanso, debería ocupar un 20% del ciclo total de sueño. Sin embargo, los despertares nocturnos disminuyen el tiempo de sueño profundo, y con ello la efectividad del descanso. 

Consejos para dormir mejor durante el confinamiento

Conciliar el sueño puede ser un proceso un poco más complicado para las personas mayores, y sumado a los cambios de las rutinas diarias producto del confinamiento, se puede necesitar ayuda extra para conseguir dormir y tener un descanso de calidad

Cuidadores y familiares que estén al cuidado de una persona mayores, pueden contribuir con este objetivo ayudando a seguir los siguientes consejos:

  • Llevar horarios de sueño regulares, despertarse y acostarse diariamente a la misma hora.
  • Levantarse de la cama, tenderla, asearse y cambiarse de ropa. La idea es estar cómodos pero arreglados como si se fuera a salir. Esta simple acción mejora el estado de ánimo.
  • Exponerse a la luz solar algunos minutos, especialmente durante las primeras horas de la mañana, puede ser desde la ventana o desde el balcón. A lo largo del día, mantener las estancias iluminadas con luz natural. 
  • Mantener un horario regular para las comidas del día. Procurar llevar una dieta equilibrada, y que la cena sea ligera para evitar que una digestión pesada interfiera con el descanso.
  • Realizar actividad física durante el día, siempre acorde con la condición física, a la hora más conveniente. Pero mantener el cuerpo en movimiento no solo ayudará a mejorar el descanso, sino también la salud en general.
  • Concentrar el mayor ritmo de actividades durante la mañana y optar por opciones más tranquilas para la tarde noche. 
  • Evitar el uso de dispositivos móviles o ver películas antes de dormir. Optar por música relajante, lectura o audiolibros. Actividades tranquilas que permitan relajar el cuerpo y la mente antes de ir a dormir.

Con estas simples acciones se puede lograr mejorar la calidad de sueño, y disminuir el tiempo para lograr conciliarlo de forma progresiva.