Salud mental durante el confinamiento

Salud mental durante el confinamiento

Durante esta pandemia se han identificado a los grupos más vulnerables a la enfermedad, no solo a contraerla, sino también a presentar complicaciones. Los adultos mayores pertenecen forman parte de ellos, así que están obligados más que ningún otro a cumplir al pie de la letra las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Entre estas recomendaciones, quedarse en casa, aislados por completo del exterior, y en muchos casos, permanecer solos o solamente con contacto con su cuidador, es una de las más difíciles de seguir, y que puede hacer que muchos se sientan mentalmente abrumados. Es normal ante aislamientos prolongados, por ello, cómo actuar para mantener la salud mental y física es clave para sobrellevar la situación.

¿Cómo mantener la salud mental durante el confinamiento?

El confinamiento día tras día va generando en todos, adultos, niños, jóvenes y abuelos una sensación de desconexión, por la pérdida de rutinas y el propio encierro. Sin embargo, hay varias cosas que podemos hacer para darle la vuelta y ver cada día con mejor cara. 

Estas recomendaciones están especialmente pensadas en las personas mayores, ya que muchos pueden sentirse especialmente vulnerables y abrumados. Aunque todos pueden beneficiarse de ellas.

Evitar la desinformación 

El exceso de información puede abrumar tanto como no saber nada. Una recomendación de organizaciones como la OMS es minimizar el contacto con noticias sobre la emergencia del Covid-19. 

Debemos estar informados, si, pero saturar la mente con información durante todo el dia, de diversos medios, algunos poco fiables, solo puede puede ayudar a generar más estrés y preocupación. Lo mejor es atender sólo a la información ofrecida por las autoridades y organizaciones autorizadas, y sólo dedicar unos minutos al día a ello. 

Crear y seguir una rutina diaria

No tiene que ser estricta, pero sí, debe seguirse día con día. Uno de los factores que más afecta a las personas es que han sido obligadas a cambiar muchos de sus hábitos, como salir a dar un paseo por las mañanas o tomar un té con amigos unos días a la semana. Por ello, crear y mantener una rutina diaria es clave para mantener la mente activa y no dejar espacios muertos que den oportunidad al aburrimiento y a pensar de más, lo que conlleva al estrés o la ansiedad.

Levantarse a una hora específica de lunes a viernes, dividir las tareas del hogar para hacer una cada día… la idea es incorporar y establecer durante el día diferentes tareas sencillas para realizar dentro del hogar.

Realizar ejercicio en casa

De acuerdo a la edad y condición física, se pueden realizar diversos ejercicios en casa que estiren un poco los músculos, mejoren la movilidad y eviten las graves consecuencias del sedentarismo.

Estar en contacto con amigos y familiares

Si bien se debe permanecer en casa, evitar visitas y demás actividades sociales, las videollamadas y aplicaciones de mensajería como WhatsApp son excelentes herramientas de comunicación para mantener conectados a todos a pesar de la distancia

Adoptar un nuevo hábito

Sea una nueva actividad o retomar una que habíamos olvidado, es el momento para hacer algo que nos haga sentir bien mentalmente. Por ejemplo, el hábito de la lectura, los libros tienen la particularidad de entrar en la mente y hacer que formes parte de la historia. Otra opción es aprender algo nuevo como dibujar, o poner en práctica los dotes culinarios y cocinar platos diferentes y deliciosos. Aquí la idea es encontrar una o varias actividades que nos estimulen.

Aprovecharse en la tecnología

Por medio de la tecnología se puede crear un club de lectura con amigos, se pueden realizar cursos gratis para aprender algo nuevo, se pueden recorrer los mejores museos del mundos, muchos de los cuales han creado recorridos virtuales gratuitos. O incluso aprovechar muchas aplicaciones de pago que están libres durante este tiempo para ayudar desde sus posibilidades en este momento, por ejemplo, apps de yoga o de meditación. 

Si bien la crisis pandémica está afectando a todos, está en nosotros poner manos a la obra y evitar que entre en nuestra mente y genere sentimiento que pueden deteriorarnos. Si eres cuidador de una persona mayor o con dependencia, son muchas las cosas que puedes hacer más que el cuidado básico. Estimula, incentiva e intenta que ambos pasen por esta situación con positivismo.