Muchas veces existen dudas sobre si es necesario o no contratar un servicio de cuidado para personas mayores, especialmente si éste conserva su movilidad e independencia. No ocurre lo mismo con una persona con dependencia, quien claramente requiere apoyo y ciertos cuidados.
Sin embargo, es importante reconocer que la edad conlleva la disminución de algunos sentidos, algunas enfermedades o condiciones de salud, que aunque no graves, sí pueden disminuir la fuerza, la vitalidad o la coordinación. Por esto, si tienes un familiar de la tercera edad y no estas seguro si necesita apoyo, o si tu estas entrando a la vejez. Es buena idea conocer todo aquello que un cuidador de ancianos puede ofrecer.
Tareas y actividades de un cuidador
Son muchas las tareas o funciones que pueden desempeñar los cuidadores a domicilio, por eso se pueden encontrar diferentes perfiles con especialización en determinados cuidados, o con diferentes formas de ofrecer el servicio, sea por horas, a tiempo completo u otras modalidades para adaptarse y ofrecer un servicio de asistencia de calidad.
Un cuidador puede ayudarte a…
- Avisos y recordatorios: tomar a la hora un medicamento, no combinarlo con ciertos alimentos o que no coincida con otro son cosas básicas pero que no pueden olvidarse. Asimismo, recordar mantenerse hidratado, tomando agua durante el dia… Estas son cosas que un persona mayor puede pasar por alto, nos puede pasar a todos realmente. Pero dentro de las funciones de un cuidador está controlar esto, recordar todos estos detalles y mantenerlos dentro de una rutina para que no se olviden.
- Actividad y movimiento: el sedentarismo es malo en todas las edades, pero durante la vejez es nocivo. De acuerdo a la condición de salud es necesario mantenerse activos, y un cuidador puede ayudar con ejercicios físicos sencillos o acompañar a un paseo. Incluso, si la persona está en cama, un profesional con la debida preparación podrá realizar ejercicios específicos para evitar molestias o padecimientos articulares.
- Comidas y compras: una tarea que puede entrar dentro del servicio de asistencia es hacer la compra, acompañar a hacerla, e incluso la preparación de comida adecuada para la persona que recibe el cuidado.
- Traslados y acompañamiento: muchas veces salir solo no es una opción, un cuidador puede acompañar a la persona a realizar actividades personales, a citas médicas y otros encargos que necesite, para trasladarse con seguridad en todo momento.
- Compañía: la soledad es algo bastante común durante la tercera edad, los familiares están ocupados, la persona vive sola… influyen muchos factores, pero no es recomendable. Un profesional de este tipo puede además de cuidar ofrece compañía, buenas conversaciones y entretenimiento.
Además de todo lo anterior, por supuesto, un cuidador de personas mayores está capacitado para ocuparse del aseo, alimentación, vestimenta e higiene de la persona, realizar vigilias nocturnas en casa u hospitales, e incluso ser un cuidador interno para atender a la persona en todo momento.