4 técnicas de relajación para personas mayores

4 técnicas de relajación para personas mayores

Con mucha más frecuencia de la que deseamos, las necesidades emocionales de los abuelos son subestimadas. Hay una errada percepción de que con la edad ya no hay preocupaciones por el trabajo y que el retiro es un estado de tranquilidad perenne. Pero lo cierto es que no hay que olvidar que siguen siendo humanos con sus altibajos. El miedo y el estrés también les afecta y con eso disminuye su calidad de vida. Como solución te proponemos las siguientes técnicas de relajación para mayores que serán de mucha para tu ser amado. 

¿Por qué son importantes las técnicas de relajación para personas mayores? 

Una persona de la tercera edad se enfrenta a cambios desafiantes. El miedo a la enfermedad o a la muerte, el distanciamiento con sus familiares o incluso el abandono y la pérdida de la autonomía se suman a otras preocupaciones. Los pensamientos y emociones pueden llevar a estados de mucha angustia, la cual puede tener efectos muy graves en la salud física y mental de un abuelo. 

Por ello, la apropiada relajación evitará el estrés y sus síntomas más comunes: 

  • El insomnio
  • La agitación
  • Depresión
  • Irritabilidad
  • Cansancio

Además, las técnicas son sencillas de poner en práctica y, con el acompañamiento de un cuidador interno tu mayor, se convertirán en un hábito positivo en casa. 

1. La respiración consciente 

Consiste en respirar con plena atención a la acción y a las sensaciones que se están experimentando para lograr poco a poco ir calmando los dolores físicos, las pulsaciones aceleradas y la ansiedad. Este también es un buen ejercicio para mejorar la capacidad de los pulmones y del diafragma. 

Las personas mayores pueden emplear la técnica de la respiración recostados en la cama, sofá o sillón. Lo importante es que la espalda se encuentre apoyada para brindar más comodidad. Debe enseñarse a inspirar por la nariz hondamente para que el aire llene por completo los pulmones. 

Si se hace correctamente se moverá el abdomen. Luego soltar el aire por la boca. Recomendamos que las respiraciones sean lentas y colocar las manos en el abdomen para facilitar la concentración. Repetir al menos entre 5 a 10 veces. También, en caso de preferirlo, la técnica de respiración puede hacerse pie separando un poco las piernas.

2. Relajación de los músculos 

Es una técnica que se basa en poner en tensión algunos músculos y luego relajarlos. No toma mucho tiempo y resulta muy efectiva para ayudar a la persona a vincular la respuesta del cuerpo ante la tensión y cómo se siente cuando está en calma. Si se acompaña con la respiración consciente, los efectos son mejores porque se consigue rápidamente la calma del abuelo. 

Los músculos más recomendados para tensar son los pies, muslos, nalgas, abdomen, brazos y manos. La práctica debe ser sistemática, primero empezar con una parte del cuerpo y luego avanzar con la siguiente. Cuando se genere tensión muscular deberá mantenerse lo suficiente para completar una respiración consciente, expira al relajar los músculos. El movimiento de tensión debe ser lento y controlado. 

No es necesario aplicar la técnica en todos los músculos mencionados, se puede elegir solo uno y hacer el ejercicio por algunos minutos hasta que la persona mayor se sienta más tranquila. 

3. Yoga para mayores 

 Yoga para mayores

El yoga se adapta con facilidad a cualquier edad y condición física. Es muy beneficiosa para inducir a la relajación, fortalecer la musculatura, equilibrar la mente y enseñar el control del cuerpo a través de la respiración. Además, el yoga acerca a la persona a la espiritualidad, por lo que cuando se hace regularmente facilita el manejo de las emociones y provee de un mecanismo saludable para eliminar las tensiones y preocupaciones. 

Otra ventaja que nos gustaría mencionar es que el yoga puede practicarse en solitario o en grupo, en casa, en un centro especializado o al aire libre. Por lo que hay oportunidad para motivar al abuelo a relacionarse con otros y salir. Dentro del hogar el yoga puede hacerse en compañía de un cuidador profesional o un instructor especializado. 

4. Actividad física 

El ejercicio tiene una enorme influencia en la salud mental de cualquier persona sin importar la edad. Cuando el cuerpo entra en movimiento se liberan hormonas beneficiosas como la serotonina, que puede disminuir el cortisol en la sangre e inducir a estados de felicidad y tranquilidad. Parte del cuidado y asistencia del cuidador a domicilio es asegurarse de que el mayor a su cargo haga ejercicios acordes a su nivel de movilidad y dependencia. 

Para conseguir la relajación no es necesario hacer actividad física con intensidad, algunas flexiones simples del control superior e inferior sentado en una silla pueden conseguir que el cuerpo y mente se tranquilicen. 

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