Enfermedades de invierno

Cómo evitar las enfermedades por el frío en nuestros mayores

Las enfermedades causadas por el frío son un riesgo permanente para las personas mayores durante los meses con más bajas temperaturas. Extremar las medidas de prevención es la única manera que tenemos como cuidadores de protegerlos. 

Reducir las posibilidades de desarrollar afecciones durante el invierno y los cambios de estación amerita seguir ciertas pautas preventivas.  De ellas te estaremos hablando en las siguientes líneas y que solo te tomarán unos pocos minutos conocer.

Recomendaciones para los tiempos fríos

Apartando la imagen romántica que muchos tenemos del invierno, al lado de una cálida chimenea y con un cobertor de lana gruesa, lo cierto es que junto con los descensos de la temperatura pueden sobrevenir muchas enfermedades. Para los mayores de 65 años, las heladas los exponen a riesgos elevados de enfermarse y complicarse. 

Si eres cuidador de personas mayores o tienes un familiar de avanzada edad y que debes cuidar, sigue estas recomendaciones para evitar enfermedades causadas por el frío.

Vacunarse contra la gripe

La vacuna contra la gripe estacional es una de las mejores maneras de mantener a nuestros mayores protegidos durante los cambios de clima y los descensos de las temperaturas.

Estadísticamente, en comparación con los adultos jóvenes saludables, los mayores de 65 años corren un alto riesgo de complicarse gravemente si se enferman de influenza. Todo puede comenzar con un catarro que se complica luego con neumonía, bronquitis o pulmonía. También es posible que se agraven como consecuencia de una patología previa como diabetes, asma o enfermedad cardíaca.

Las estadísticas no mienten. Se estima que entre el 50% y el 70% de las hospitalizaciones por gripe estacional ocurren en mayores de 65. Además, entre el 70% y 85% de los fallecimientos por influenza se encuentran en este rango de edad.

Usar ropa adecuada y bien abrigada

La capacidad de termorregulación del cuerpo puede verse alterada por el envejecimiento. Esto significa que el organismo del adulto mayor puede perder más calor del que realmente produce. 

Por esta razón, es muy importante que lleve ropa abrigada y cómoda. Esto puede evitar que el frío se instaure en el cuerpo, lo que puede desencadenar gripes y constipaciones, además de debilitar sus sistemas inmune, circulatorio y respiratorio.

La Sociedad Española de Geriatría advierte que el frío puede espesar más la sangre ya que favorece la separación de plaquetas. En consecuencia, se afecta la circulación y empeoran afecciones como la artritis y los problemas en los huesos.

Así que, a la hora de ayudar vestir a una persona de edad avanzada, recuerda estas claves: 

  • Es preferible usar varias capas de ropa antes que llevar una sola capa gruesa. Las distintas capas optimizan el aislamiento entre ellas.
  • Deben cubrirse más las zonas que tienden a perder más calor. Por ejemplo, llevar un gorro en la cabeza que tape las orejas, una bufanda alrededor del cuello, calcetines de lana, guantes calientes y zapatos para invierno.
  • Si llueve, es mejor que los abuelos se queden en casa, pero si deben salir, no deben hacerlo sin portar chaquetas o abrigos impermeables. No deben permanecer, bajo ningún concepto, con la ropa húmeda.
  • La ropa interior térmica es una buena inversión y una manera de asegurar que el cuerpo del adulto mayor conserve mejor la temperatura.  
Cuidarse del frío

Lavarse con frecuencia las manos 

La pandemia del Covid-19 nos enseñó la importancia de lavarnos seguido las manos con agua y jabón y colocarnos geles desinfectantes para prevenir el contagio del virus. Esta costumbre debe mantenerse como un hábito higiénico durante el invierno, a fin de reducir también el contagio de catarros y gripes. 

Evitar llevarse las manos a la nariz, ojos y boca es otra medida en la que debemos ser constantes e insistirles a los abuelos en que deben conservar esta práctica preventiva.

Prestar mayor atención a los riesgos de caídas

Cada invierno, nuestros mayores corren más riesgos de caerse o lesionarse debido a los pavimentos o pisos resbalosos por la lluvia, rocío, nieve o granizo.

Lo resbalones y caídas pueden desencadenar discapacidades muy graves, como fracturas de cadera, golpes en la cabeza e incluso, fallecimientos.

¿Qué medidas se deben tomar en cuenta?

  • Hay que evitar que la persona mayor salga al exterior mientras esté lloviendo o nevando.
  • Debemos estar atentos al uso de calzado antideslizante.
  • Debe evitarse que los ancianos salgan a la calle sin compañía. 

Recuerda que tener a una persona cuidadora en la que apoyarse puede evitar caídas o pérdidas de equilibrio. 

Asegurar una temperatura agradable en casa

La climatización del hogar es clave para que los mayores de 65 años se sientan más  confortables y conserven una mejor temperatura corporal. Por ello:

  • Hay que evitar mantener las ventanas o puertas abiertas por periodos largos.
  • Estando en casa deben mantenerse abrigados.
  • Es importante procurar algún sistema de calefacción que pueda usarse con regularidad para mantener la temperatura interior lo más confortable posible. Esto ayudará a evitar las enfermedades causadas por el frío.
  • Colocar un humidificador es un excelente recurso para aliviar la tos seca y las afecciones en la garganta.

Pasear y ejercitarse en las mejores horas

Durante el invierno debemos ajustar los paseos o salidas a los horarios en los que hay mayor cantidad de sol. Es importante no encerrarse en casa y aprovechar los momentos soleados o en los que haya menos frío.

Estimular a nuestros seres queridos a dar paseos cuando aún hay buena luz los ayudará a estar más activos y relajados. 

De paso, la ejercitación suave, como las caminatas, pueden ayudar a reducir en un tercio las probabilidades de resfriarse en invierno. Esto debido a que el ejercicio moderado ayuda a fortalecer el sistema inmune.

Ejercicio en personas mayores

Una mejor iluminación ayuda

En invierno, debido a la menor exposición solar y reducción de la luminosidad, es común que las habitaciones y otros espacios de la vivienda luzcan más oscuros y hasta melancólicos.

En el caso de las personas de edad avanzada, contar con una buena iluminación en la habitación es fundamental para lograr un mejor estado anímico y un mayor equilibrio hormonal. 

Esto puede ayudar también a alejar los pensamientos pesimistas y los estados depresivos o de soledad que pueden invadir la mente de la gente mayor.  

Más vitamina C y vegetales de temporada

La alimentación equilibrada y una ingesta calórica adecuada ayuda a los mayores a reponer las calorías que pierden debido al frío. 

  • La dieta debe ser alta en verduras y frutas, especialmente de temporada como los cítricos, que les ayudarán con la provisión natural de vitamina C, clave para fortalecer sus sistemas inmunológicos.
  • La nutrición debe centrarse en comidas que sean ligeras y nutritivas, como sopas de verduras o de pollo, bebidas calientes y proteínas como pescados, yogurt y huevos. 
  • Y en cuanto a la hidratación, es recomendable beber suficientes líquidos como agua, té e infusiones calientes. Esto los ayudará a combatir mejor los gérmenes que se pueden alojar en la boca y garganta. 

Estas son algunas de las recomendaciones para ayudar a nuestros mayores a prevenir las enfermedades causadas por el frío. 

Durante los días invernales recuerda que, como cuidador o cuidadora, quizás lo más importante para estos meses es ayudar a las personas mayores a mantener el ánimo en alto y disfrutar esta época del año de la mejor forma posible.