¿Cómo para facilitar la vida a los mayores

¿Cómo facilitar la vida a los mayores? Parte I

La edad conlleva muchos cambios, cuando se llega a la vejez, sin importar el estado de salud, poco a poco se suelen ver algunos problemas de movilidad y de estabilidad, por supuesto, esto es mucho más frecuente en aquellas personas que sufren de alguna enfermedad degenerativa o discapacidad. Son muchos los casos en los que realizar tareas diarias y cotidianas se convierte en un desafío.

La higiene diaria, cambiarse de ropa, comer por sí solo, trasladarse por su hogar… son tareas que puede y asume un cuidador de personas mayores con destreza con el fin de ayudar a la persona, pero, es común que esto genere incomodidad, ansiedad y malestar en quien recibe esos cuidados. Sin embargo, existen muchos objetos, adaptaciones y acciones que se pueden llevar a cabo para tratar de que la persona conserve en la medida de sus posibilidades su dependencia.

Adaptar el entorno de una persona mayor es un paso que no debería pasarse por alto, es un elemento principal para mitigar el nivel de dependencia que se puede llegar a padecer, y con esto mejorar la calidad de vida de la persona, su salud, su autoestima… y por supuesto, facilitar un poco la tarea del cuidador. Garantizar una vida autónoma, independiente y digna es la meta para una vejez tranquila. 

Beneficios de promover la autonomía en las personas mayores

Antes de abordar el tema principal, es importante conocer lo que conlleva promover y aumentar el nivel de autonomía de una persona mayor. 

Mejora la autoestima de la persona

Imaginemos cómo puede sentirse una persona que durante todo su vida fue activa, y que ahora necesite ayuda para cualquier actividad. La falta de autonomía en cuestiones simples puede llevar a la persona mayor a sentirse vulnerable, frágil, e incluso inútil. Sabemos que hay casos de tal deterioro de salud que es inevitable la ayuda, pero es posible evaluar qué puede hacer, lo más mínimo para nosotros puede ser algo muy grande para la persona que pasa por esta situación.

La forma de actuar del cuidador a cargo puede hacer la diferencia en este punto. Un cuidador de ancianos que actúe en pro de mantener la confianza en sí mismo de su paciente, es aquel que sin tomar en cuenta el grado de dependencia incluye a la persona en las actividades, consulta su opinión y respeta su privacidad. Simples acciones que pueden hacer un gran cambio a nivel anímico y emocional.

Beneficia al cuidador

La tarea de un cuidador de un mayor es no es sencilla, sea que la lleve acabo un familiar o la que la haga un profesional en el área. En cualquier caso, se trata de una labor ardúa a nivel físico y emocional. Promover la autonomía de un mayor con dependencia puede ser algo que necesite paciencia y tiempo. Pero cuando se consigue, además de la satisfacción emocional por el logro de la persona, se podrá percibir una reducción gradual del esfuerzo al momento de realizar tareas cotidianas.

Pros de adaptar el entorno de la persona mayor

Cuando un anciano pasa su vejez en casa, esta debe adaptarse en diferentes aspectos para facilitar su autonomía. La adaptación del entorno es clave para:

  • Prevenir accidentes y situaciones de peligro: los propios cambios del envejecimiento a nivel físico, motriz y cognitivo pueden aumentar la posibilidad de sufrir accidentes como caídas por ejemplo, con sus graves consecuencias en una persona mayor. Adaptar el entorno puede ayudar a disminuir y prevenir estas situaciones.
  • Promover la práctica de actividades: cuando el domicilio (casa, habitaciones..) está adaptado y organizado para que la persona se mueva con libertad, se promueve la practica de diferentes actividades, acciones y movimientos, potenciando asi la autonomía.
  • Mejorar la calidad de vida: un entorno adaptado con ciertas modificaciones contribuirá a mejorar la comodidad, a darle más intimidad a la persona, un espacio tranquilo promoverá un mejor estado emocional.
  • Aprovechar las capacidades funciones: un ambiente acondicionado de cuerdo a las capacidades de la persona, contribuirá a ejercitar aquellas que estan funcionales, de lo contrario esas poco a poco desaparecerán. Capacidades como asearse, ir al baño, trasladarse…

Adaptaciones para facilitar la vida de nuestros mayores

Existen diferentes grados de dependencia, diferentes casos y realidades, pero abordando el tema de forma general, estas son algunas de las adaptaciones más recomendadas para mejorar la autonomía de una persona.

Mejoras electrica: lo primero será adecuar las intalaciones electricas, interruptores y enchufes. La altura dependerá si la persona camina con andadera, bastón, o si está en silla de ruedas.

  • Deben retirarse cables o extensiones ubicados en pasillos o lugares de paso.
  • Instalar interruptores adicionales en la cabecera de la cama, al inicio y final de un pasillo, junto a la puerta de entrada de cada habitación, al inicio y final de una escalera…

Iluminación: se deben evitar espacios oscuros o con sombras. Si bien la luz solar es lo mejor, en las adaptaciones del entorno de un mayor es ideal incorporar puntos de luz en pasillos, en el área de la cocina, en el cuarto de baño… Además, se deben evitar deslumbramientos, por ello, lo ideal son las luces regulables en intensidad.

Suelos: lo adecuado para una vivienda donde viva una persona con dependencia es tener suelos lisos, que no sean resbalosos o que tengan desniveles como ocurre en balcones por ejemplo. 

  • Se deben retirar las alfombras moviles, o en todo caso, fijar bien todo sus extremos para evitar que se doblen.
  • Si se tiene moqueta, debe ser de pelo corto, que en realidad es el suelo más recomendado, ya que reduce riesgo de caídas. Y si se tiene madera, debe tratarse con ceras antideslizantes para evitar accidentes.
  • Los peldaños deben estar señalizados.

Cuarto de baño: este espacio es uno con muchos elementos que hay que cuidar. 

  • Lo ideal es cambiar bañera por ducha, y en esta colocar alfombrillas antideslizantes bien adheridas al suelo.
  • Instalar barras asideras tanto en la ducha como en la taza del inodoro para ayudar a sostenerse, levantarse o sentarse con comodidad.
  • La taza del retrete puede elevarse a unos 45 o 50 cm de altura para más facilidad al momento de usar.

Todos estos cambios y adaptaciones son formas de mejorar la calidad de vida de la persona, pero algo muy importante es que, al buscar mejorar la autonomía de la persona lo primero es incluirlo en la toma de decisiones. Si estos cambios se harán en su hogar, lo correcto es que la persona lo apruebe y participe en la decisión de esos cambios.