Como cuidador de mayores ¿sabías que las personas de edad avanzada tienen más riesgo de volverse hipocondríacas? El también llamado trastorno por somatización es un problema que puede convertir el diario vivir de un adulto mayor en una verdadera pesadilla.
Conoce qué factores llevan a alguien a ser hipocondríaco y qué puedes hacer como cuidador de personas mayores para aminorar y combatir la angustia que causa. Descubre si esta patología responde siempre a enfermedades imaginarias, o si por el contrario, es un signo de alarma que no debes descuidar.
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¿Qué es ser hipocondríaco?
Una persona con hipocondría siente una preocupación excesiva y un miedo irreal a enfermarse. Asocia cualquier síntoma físico con una enfermedad grave y puede llegar a creer que se va a morir si no hace algo al respecto.
Para el sujeto hipocondríaco todo lo que siente es verdadero. Es por ello que la Asociación Americana de Psiquiatría lo define como un trastorno de ansiedad por enfermedad.
Cualquier síntoma puede amplificarse a tal punto que la persona se siente realmente muy enferma y grave. Esto causa una verdadera preocupación en todo su entorno cercano.
Causas de la hipocondría
¿Qué se puede volver a una persona hipocondríaca? Las personas con el trastorno de ansiedad por enfermedad pasan la mayor parte del tiempo muy concentradas y dándole vueltas a la cabeza sobre situaciones vinculadas con su salud física.
Esto les genera un miedo que puede desmejorar dramáticamente su calidad de vida. Esta condición, que puede ocurrirle por igual a mujeres y hombres, no aparece de un día para otro, ya que es algo que va escalando hasta que se vuelve incontrolable.
El trastorno se va reforzando y afianzando con pensamientos negativos e insistentes, minuto tras minuto. Entre las causas de la hipocondría tenemos:
- Sentirse solo o debilitado físicamente a causa de la edad.
- Tener historial de maltrato físico o abuso sexual. Esto no quiere decir que toda persona que sufra este trastorno ha sido maltratada o abusada.
- Tendencia a tener pensamientos obsesivos y recurrentes sin saber cómo controlarlos o contrarrestarlos.
- Facilidad para sugestionarse ante cualquier noticia mala, tergiversada o pesimista.
- Haber crecido o mantenerse en entornos familiares o de amigos donde se le da más importancia a las informaciones negativas o donde se suelen comentar desgracias, enfermedades y muertes.
Síntomas de la persona hipocondriaca
La persona hipocondríaca interpreta cualquier síntoma, por sencillo que sea, como una muestra de que está enfermando gravemente. Una simple tos, un dolor de cabeza o una molestia muscular pueden convertirse en una idea sobredimensionada de una enfermedad.
Los síntomas y comportamientos recurrentes de las personas con este trastorno son los siguientes:
- Se sienten tan preocupados que buscan continuamente al personal médico o de enfermería, a la familia y amigos para que los ayuden y avalen lo que sienten.
- Muestran actitudes obsesivas, irracionales y suelen autodiagnosticarse, pues las explicaciones médicas no los convencen.
- Su estado anímico más frecuente es el miedo.
- Si alguien les da una razón, solución o placebo, pueden sentirse bien por un corto tiempo hasta que regresen los síntomas o surjan otros nuevos.
- La descripción de los síntomas es con frecuencia muy vaga, aunque no fingen. Si hacen búsquedas en la web o conocen terminologías médicas, pueden sonar muy reales y convincentes.
- Se examinan con mucha frecuencia el cuerpo, buscando indicios de cualquier cosa.
- Pueden insistir en que les hagan seguido procedimientos de diagnósticos.
Según los psiquiatras, el trastorno de ansiedad por enfermedad es muy distinto al trastorno de síntomas somáticos, que es aquel donde la persona siente dolores verdaderos, pero sin que exista explicación médica.
¿Por qué es más frecuente en los mayores?
Los trastornos por hipocondría son bastante comunes en las consultas médicas generales y de gente mayor. Se estima que de cada nueve pacientes que van a consulta del médico familiar, uno es por hipocondría.
Aproximadamente, entre el 15 y el 20% de la población mundial es hipocondríaca y si a esto agregamos los efectos de la pandemia, es lógico pensar que estas cifras se han disparado.
En las personas de edad avanzada pueden ocurrir los siguientes factores:
- Predisposición a obsesionarse con las enfermedades y a depender más de pastillas, píldoras, inyecciones o fármacos como analgésicos y sedantes.
- Al haber sido diagnosticados con otras enfermedades, pueden sentirse más frágiles.
- La depresión, la ansiedad y las angustias se potencian cuando no se sabe bien cómo manejar el miedo a envejecer.
- Otro factor desencadenante en los mayores es el haber experimentado una enfermedad que fue traumática o difícil. Y aunque ya fue superada, dejó un miedo latente que se fue reforzando con el tiempo.
- Otros elementos son tener baja autoestima, carecer de estímulos y/o estar aislado de la familia o amigos lo que lo lleva a buscar más atención de los demás.
- El mismo envejecimiento puede generar pensamientos pesimistas y negativos ante la salud y el temor a morir.
¿Cómo tratar al adulto mayor hipocondríaco?
Si como familiar o cuidador profesional te encuentras con personas mayores a las que les cuesta dormir y que usualmente se muestran apáticos, intranquilos y obsesivos con hablar de sus enfermedades y síntomas, hay estrategias que puedes poner en práctica.
- Evita sobreproteger al adulto mayor. No ignores lo que dice. Solo mantente al margen de sus preocupaciones de salud sin fundamento.
- Refuerza los pensamientos positivos y ayuda a que sienta más confianza en sí mismo.
- Reduce la exposición a conversaciones, informaciones o noticias que alteren su estado de ánimo o le causen estrés.
- Planifica actividades dentro y fuera de la casa o residencia, y que mantengan su mente y cuerpo más activo. Incluye la ejercitación, lectura, charlar, hacer manualidades, organizar el jardín, etc.
- Favorece un entorno social saludable con gente que aporte puntos de vista más alegres y optimistas de la vida.
- Reduce las idas continuas al médico sin causa que lo justifique. Habla con el adulto mayor para que intente diferenciar sus emociones e identifique realmente lo que le sucede sin exagerar.
- Un profesional en salud mental puede indicar terapia conductual cognitiva (TCC). Esta clase de psicoterapia ayuda al paciente a reconocer qué factores empeoran sus síntomas y qué mecanismos puede usar para controlar la hipocondría.
Recuerda que estimular al adulto mayor a que supere nuevos retos diarios resulta de gran ayuda para contrarrestar el problema. Celebra sus logros y avances, y varía sus actividades diarias de entretenimiento para que se mantenga menos enfocado en sus preocupaciones de salud.