Pesimismo en personas mayores

Cómo abordar los pensamientos pesimistas y el miedo en los adultos mayores

¿Cómo ayudar a un adulto mayor que suele mostrarse pesimista o a vivir con miedo? ¿Puede el pesimismo conducir a la depresión

Las personas de edad avanzada suelen enfrentarse a cambios y situaciones que muchas veces no pueden controlar o que no saben muy bien cómo procesar y superar. 

Hay muchas razones por las que nuestros abuelos y abuelas pueden sentirse pesimistas, intranquilos, estresados. Mostrarse molesto o triste es normal en la mayoría de los casos, pero cuando las emociones llegan a un terreno inestable, donde todo luce caótico, el pesimismo y los miedos pueden hacerse cada vez más profundos. 

Si eres cuidador a domicilio o tienes un ser querido que necesite de tus cuidados, conoce qué puedes hacer para propiciar actitudes más optimistas en las personas de edad avanzada a tu cargo.

Qué es ser pesimista y cómo detectarlo

El pesimismo es lo contrario al optimismo. Ser pesimista, básicamente, es mantener una inclinación a juzgar los eventos o las cosas de la vida desde un punto de vista negativo, sin esperanza o desfavorable. La conducta recurrente de la persona pesimista puede resultar incómoda para quienes están a su alrededor.

Usualmente, con el pesimismo afloran actitudes como:

  • Baja autoestima
  • Miedo a una situación específica o varias de ellas 
  • Persistencia hacia la autocrítica negativa
  • Dificultad para ver salidas a los problemas
  • Desconfianza hacia los demás
  • Tristeza, apatía, derrotismo, sentimientos de fracaso
  • Queja constante, conformismo o vivir con mediocridad el día a día 
  • Desvalorización de los esfuerzos o logros de otros
  • Pensar que no importa lo que se haga, nada tiene solución
  • Aislamiento social

También puede ocurrir que una persona se muestre pesimista hacia ciertas personas o cosas, mientras que otros individuos o situaciones les generan emociones positivas y alegres. Es decir, es un pesimismo selectivo producto de uno o varios factores de un entorno. 

¿Cómo para facilitar la vida a los mayores

¿El pesimista es alguien con depresión?  

Como cuidador profesional o familiar cuidador de una persona de edad avanzada puede que tengas que lidiar en mayor o menor proporción con actitudes pesimistas o temerosas por parte de los abuelos.

En las personas mayores puede aparecer el pesimismo luego de eventos o situaciones fuertes, impactantes o dolorosas. Por ejemplo, luego de perder a parientes y amigos muy queridos, quedar en la viudez o experimentar el síndrome del nido vacío. También, como consecuencia de una enfermedad, de un tratamiento complicado, el estar encamado o por la pérdida de una capacidad física, ya sea  transitoria o definitiva.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH, sus siglas en inglés), estar pesimista después de esas situaciones es completamente normal y es lógico que haya un tiempo necesario para superar la situación. 

Síntomas y alarmas: lo que hay que saber 

El problema viene cuando esa tristeza, pesadumbre y poco o nulo optimismo se prolonga por un largo tiempo. 

En la guía sobre la depresión en las personas mayores, el NIMH advierte que si han pasado al menos dos años y la persona sigue sumido en la tristeza, ansiedad, vacío y desesperanza, podría hablarse de una distimia, que es un trastorno depresivo persistente. 

Si además ese estado anímico ya interfiere con las actividades diarias y hace difícil que el adulto mayor pueda dormir, comer, concentrarse, recrearse, trabajar o disfrutar de la vida, podríamos estar frente a un cuadro de depresión mayor o grave.  

Así que detrás de las personas mayores pesimistas se pueden esconder personas con depresión o que va camino a ello.

Cuando el pesimismo y el miedo toman las riendas

El NIMH refiere que hay varios tipos de depresión o grados. Entre ellos, los síntomas que más se suelen identificar son:

  • Pesimismo o falta de esperanza persistente que puede mostrarse al hablar, escribir, actuar o comunicarse no verbalmente
  • Tristeza y sensación de vacío la mayor parte del tiempo
  • Miedo a tomar decisiones
  • Ansiedad, irritabilidad, intranquilidad
  • Tener pensamientos recurrentes sobre la muerte
  • Falta de apetito
  • Dificultad para dormir. Puede ser por insomnio, o por el contrario, dormir demasiado o despertarse muy temprano, sin lograr las horas completas de un sueño reparador
  • Lucir fatigado, sin energía, caminar como si los hombros pesaran
Si te dedicas a la asistencia y cuidado de mayores ten en cuenta estos consejos para ayudar al adulto mayor pesimista o miedoso a mejorar su actitud y no reforzar los pensamientos negativos

Estrategias para ser más optimistas

Ten en cuenta estas 10 recomendaciones para combatir el pesimismo, los miedos y la depresión en los pacientes de edad avanzada. También puedes aplicar estos consejos en ti mismo:

  1. Es importante que la persona reciba tratamiento terapéutico con un profesional de la salud mental. Un especialista acreditado es quien podrá prescribir alguna terapia farmacológica, conductual o recomendar un mejor abordaje para evitar que el pesimismo se transforme en una antesala a la depresión.
  2. El tratamiento conductual puede ayudar a que la persona mayor reconozca las distorsiones mentales que lo han convertido en alguien pesimista, con pensamientos grises o con ideas preocupantes sobre la muerte.
  3. Como profesional de atención a personas mayores puedes contribuir ayudándolo a que vea la vida como un vaso medio lleno (con optimismo) y no medio vacío (con pesimismo). Enséñale que puede llenar ese vaso con momentos divertidos y con esperanza.
  4. Evita que la persona pesimista se nutra de contenidos negativos, como noticias catastróficas o mensajes tristes en los medios de comunicación o redes sociales. 
  5. Cambia con delicadeza las conversaciones que terminan en quejas o recuerdos tristes. Está bien hablar de ello, de soltar, pero no quedarse en esa página y no hacer nada para dar vuelta a la hoja. Lo pasado, pisado.
  6. Los extremos no son buenos. No se puede ser un héroe ni alguien perfecto en todo momento ni un fracasado siempre. La vida tiene altibajos. Cuando somos extremadamente exigentes con nosotros mismos, ante cualquier tropiezo nos costará más levantarnos. Hay que aceptarse y seguir.
  7. Ayúdalo a que visualice la vida como una película, donde uno es el director y protagonista y se puede editar el guion para eliminar lo negativo o la basura emocional. Un ejercicio muy efectivo es imaginarse que en la cabeza hay un filtro que desecha todo lo que perturba la paz mental y la felicidad.
  8. La meditación y los ejercicios de respiración favorecen una actitud más positiva y de control de la vida.
  9. Motívalo a que celebre las buenas noticias y los logros diarios, por pequeños que parezcan. 
  10. Planifiquen actividades motivantes, caminatas, salidas o hobbies que ayuden a levantar la moral del pesimista o que disfrute. También pueden dedicar una tarde a mejorar la imagen personal para ayudar a elevar la autoestima. 

Con estas estrategias y paciencia, podemos ayudar a mejorar la perspectiva y seguridad de nuestros abuelos y abuelas para que vean la vida con más optimismo y con menos nubes grises a su alrededor.