Consejos para evitar la acumulación en mayores

Consejos para ayudar a un mayor con problemas de acumulación

¿Conoces personas mayores a las que les cuesta ordenar y deshacerse de la acumulación de objetos inservibles a su alrededor? ¿Has notado que el afán por guardar empeora? ¿Se muestran hostiles cuando les hablas del tema?

Todas estas interrogantes podrían tener varias explicaciones. 

Una de ellas es que es probable que esas personas sufran del Síndrome de Diógenes o padezcan de un Síndrome de Acumulación Compulsiva. Se estima que 6% de la población mundial responde a estos tipos de acumulación.

TOC y Síndrome de Diógenes: ¿son lo mismo?

El TOC por acumulación (o Síndrome de Acumulación Compulsiva) es diferente al Síndrome de Diógenes. Sin embargo, ambos pueden verse en adultos mayores de 60 años. 

El Síndrome de Diógenes se caracteriza por acumular patológicamente objetos diversos y sin utilidad. Pueden ser recibos viejos de compra, cajas y latas vacías, envolturas, electrodomésticos dañados, ropa, comida vencida y platos sucios. 

La persona se ve ahogada y convive entre el desorden y la suciedad. Esto afecta su calidad de vida, la higiene y su salud. 

No puede moverse con libertad dentro de la casa y el riesgo a caerse, hacerse daño o morir (por un incendio, fractura, etc) es alto. La basura y el desorden imposibilitan el uso con normalidad de los espacios claves como la cocina, baños y habitaciones. 

En el TOC por acumulación, la persona apila con obsesión objetos inservibles. Estudios publicados en revistas científicas, como el American Journal of Psychiatry, refieren que la acumulación compulsiva es un subtipo del Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC). 

Investigaciones del Hospital Universitario de Bellvitge, en España, y el Instituto de Psiquiatría de Londres, han advertido que hay personas con TOC por Acumulación de todas las edades, no solo mayores. A todos les resulta extremadamente difícil liberarse de objetos sin valor. 

También pueden ser compradores compulsivos de ropa, adornos, zapatos, juguetes, muebles y otras cosas que no caben en la vivienda. 

Por esta conducta repetitiva, terminan convirtiendo sus casas en lugares casi inhabitables, donde la acumulación puede ocupar entre 70% a 75% del espacio disponible.

¿Qué produce la necesidad de acumular? 

Hay varias razones por las que algunas personas mayores se vuelven acumuladoras. Entre ellas tenemos:

  • Sentirse solo y vivir sin tener contacto regular con otras personas
  • Haber perdido a un familiar o persona muy querida
  • Sufrir de depresión
  • Perder la capacidad para moverse, por alguna enfermedad o accidente
  • Baja autoestima o desapego por su personalidad
  • Verse a sí mismos como personas frágiles
  • Desarrollar demencia, incluso senil 
  • Falta de motivación para mejorar su entorno

Existen otras razones que llevan a las personas a la acumulación exagerada. Entre ellas, se encuentran los traumas, situaciones estresantes, miedos o abusos durante la infancia, juventud o adultez. 

Hay otras razones que aún están en estudio. Entre ellas, la genética, el funcionamiento del cerebro y los problemas económicos y conductuales vividos en la familia. 

También, el alcoholismo, dependencia a drogas o fármacos, ludopatía.

¿Cómo saber si alguien es acumulador?

Hay varios síntomas que, como personal de asistencia y cuidado de mayores, pueden darte pistas de que estás frente a un acumulador. Y esto sin llegar a ver el sitio donde esa persona vive.

En el caso de los adultos mayores con el Síndrome de Diógenes,  esto es mucho más fácil de detectar. Bastará que prestes atención a la forma cómo se comporta la persona y las señales de alerta. 

Entre ellas se encuentran:

  • Falta de motivación, desgano y hostilidad
  • Heridas o ronchas en la piel
  • Cabello sin arreglar, grasoso o alborotado
  • Suciedad en la piel y mal aspecto de las uñas
  • Olor desagradable en la ropa o cuerpo
  • Falta de interés en el cuidado y apariencia
  • Tendencia a la negatividad y paranoia.
  • Incomodidad o miedo a tratar a las personas.
  • Deshidratación o falta de apetito.

Al llegar a la vivienda del adulto mayor, las señales inequívocas de un desorden de acumulación son:

  • Polvo, desorden, suciedad 
  • Objetos apilados que dificultan el paso
  • Entornos inseguros con riesgo de cortaduras, caídas, intoxicación, etc
  • Presencia de plagas como insectos y roedores
  • Olor a basura, moho 
  • Objetos esparcidos o almacenados en contenedores inapropiados
  • Comidas vencidas 

¿Cuál es más grave? 

Tanto el TOC por acumulación como el Síndrome de Diógenes son de cuidado. Ambos pueden causar enfermedades y accidentes.

No obstante, en el Síndrome de Diógenes, la presencia de basura en descomposición y la acumulación extrema eleva los riesgos. 

Hay casos donde las personas mayores son descubiertas viviendo entre comida podrida o vencida. Otros, pisando heces y orina, de ellos mismos y/o de mascotas u otros animales. Si sufren de incontinencia urinaria, los pañales o toallas sucias se pueden acumular también.  

Cómo evitar la acumulación

¿Cómo tratar al adulto mayor con problemas de acumulación?

Como cuidador de personas mayores debes saber que para tratar la acumulación hay varias alternativas. Todo depende de la condición y gravedad de cada caso.

La acumulación no es grave

En personas mayores que, por problemas de movilidad o falta de ganas, ha descuidado la limpieza de su casa o cuarto, seguramente estarán encantados de recibir ayuda.  

  • Puedes facilitarle cajas para empezar a ordenar juntos el caos.
  • Indícales a sus familiares que busquen cestas o cubos de almacenamiento adecuados para mantener el orden. 

En estos casos más sencillos, con algo de paciencia, paños de limpieza, cepillos y desinfectantes, podrán solventar el problema.

Si hay TOC por acumulación o Síndrome de Diógenes

Según el Colegio Internacional de Trastornos del Espectro Obsesivo-Compulsivo (Icocs), las personas mayores con acumulación más severa podrán negarse a recibir ayuda. 

También pueden molestarse porque les intervengan el espacio. Esto hará que se complique su vida como acumulador. 

¿Qué hacer en estos casos? Aquí debes actuar diferente:

  1. Aunque tu primer impulso sea limpiar, ordenar y botar, no lo hagas. Ofrécele ayuda para sanear y acomodar áreas pequeñas. Un paso a la vez.
  2. No olvides que el ejercicio de sanear debe estar a cargo, principalmente, del adulto mayor acumulador. Esta es la persona que debe escoger qué se va y qué se queda.
  3. Es importante que los familiares y amigos del paciente acumulador le den una mano. La paciencia, motivación e insistencia son claves. 
  4. La búsqueda de ayuda profesional es algo a lo que deben estar abiertos los acumuladores. Si aceptan la ayuda de un psicólogo, terapista o psiquiatra, con el tratamiento podrán ir mejorando. Pero si le cuesta recibir ayuda, seguramente, al poco tiempo abandonarán las terapias.
  5. El tratamiento que mejor funciona es la terapia cognitiva-conductual y el apoyo de ciertos fármacos como los inhibidores de la recaptación de serotonina. 
  6. Contratar servicios de limpieza especializados podrá ser de gran ayuda.
  7. Es más aconsejable que el apoyo profesional se realice en el hogar del acumulador. Así no se sentirá más vulnerable e inseguro. Esto le ayudará entender qué lo ata a los objetos y cómo debe cambiar su comportamiento.

Como cuidador profesional recuerda que todo acumulador necesita tiempo, comprensión y compañía para no sentirse solo. Aliéntalo a que vea los beneficios de vivir con un ambiente limpio y ordenado.

Después de lograr una reducción de la acumulación, las visitas regulares de familiares y amigos, y sin olvidar tu apoyo como cuidador, son las estrategias que ayudarán al adulto mayor a no volver a acumular.