cuidados de una persona mayor

¿Cómo afrontar el calor siendo una persona mayor?

Las personas mayores de 65 años tienen más probabilidades de tener problemas de salud relacionados con el calor. De allí que es muy importante que tengas en cuenta los cuidados de una persona mayor cuando la temporada de verano comienza a sentirse cerca.

Por ello, es muy importante conocer los efectos nocivos del calor en la tercera edad, como el golpe de calor o la deshidratación, y sobretodo seguir las recomendaciones para prevenirlos adecuadamente. En este artículo te mostramos las señales de advertencia y precauciones de las personas mayores ante el calor extremo.

¿Por qué las personas mayores se ven más afectadas durante el calor?

Los adultos mayores no se adaptan tan fácilmente a los cambios bruscos de temperatura. Son más propensos a tener una enfermedad crónica que altera la respuesta natural del cuerpo al calor.

De allí, que los factores de riesgo en los mayores ante las altas temperaturas y la deshidratación son muy importantes y no pueden dejarse de lado. Como señala la Sociedad Española de Geriatría y Geriatría (SEGG), las personas mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor sin darse cuenta. 

Sin embargo, existen algunos factores de riesgo que van más allá de la edad, como:

  • Enfermedades neurodegenerativas, 
  • Discapacidad y dependencia física. 
  • Exceso de peso. 
  • Las enfermedades crónicas especialmente las enfermedades cardíacas y pulmonares, y las enfermedades infecciosas causan fiebre. 
  • Pacientes diabéticos. 
  • Algunos medicamentos interfieren con la hidratación del cuerpo y la respuesta al calor.
  • Actividad física en tiempo de calor. 

Todos estos factores conforman el perfil de riesgo de olas de calor. Esto significa que si el adulto mayor sufre alguna de las condiciones anteriores, tendremos que tomar precauciones especiales para evitar la posibilidad de un golpe de calor o deshidratación.

Cuidados de una persona mayor cuando existen factores de riesgo

Si el abuelo al que cuidas es más propenso a padecer un golpe de calor o deshidratación toma en cuenta las siguientes recomendaciones que le ayudarán a mantener una sensación de bienestar y confort:

  • Cuida que permanezca en lugares con aire acondicionado tanto como sea posible. 
  • Evita los ventiladores como principal fuente de enfriamiento cuando hace mucho calor ya que pueden desencadenar síntomas de afecciones respiratorias. 
  • Recuérdale beber más agua de lo habitual y no esperes a que tenga sed para ofrecerle de beber. Si su médico limita la cantidad de líquidos que puede beber o le receta un diurético, pregunta cuánto debe beber cuando hace calor. 
  • No permitas que el mayor se mantenga cerca de la estufa o el horno mientras cocinas, esto le hará sentir más cálido. 
  • Recomiéndale usar ropa holgada y de colores claros. 
  • Aliéntale a tomar una ducha o baño fresco con agua templada hasta que se sienta en bienestar. 
  • Evita que realice actividad física excesiva y descanse lo suficiente. 
  • Promueve encuentros sociales con sus amigos o vecinos para ayudar a aliviar el estrés causado por el calor.
Tipos y grados de dependencia

¿Cómo ayudar a un adulto mayor a afrontar el calor?

Además de mantener una buena toma de agua, se debe evitar la exposición excesiva al sol en las personas mayores. Lo ideal es refugiarse en lugares sombreados y ventilados. No salir a la calle en las horas de calor extremo, ¿cómo podemos prevenir eso? Por lo general, entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde el sol es más fuerte así que se sugiere permanecer en casa y evitar que el adulto mayor realice esfuerzos físicos durante este periodo de tiempo. 

Por otro lado,  debe evitar los colores oscuros que pueden absorber todo el calor, es una de las principales recomendaciones. 

¿Cómo evitar que el calor afecte los ciclos del sueño?

El calor también afecta los ciclos normales del sueño en las personas mayores, dificultando el descanso y aumentando el cansancio y es muy importante tomar medidas para evitar estas complicaciones. 

En primer lugar, es ideal consumir una cena ligera y fresca, como una ensalada, ayudará a la digestión y favorecerá el sueño. Antes de ir a la cama, las duchas de agua fresca y el pijama ligero pueden ayudar a nuestros abuelos a mantenerse cómodos y sin molestias. 

Además de estos trucos, también es posible humedecer, introducir elementos fríos en la almohada como compresas o utilizar aire acondicionado para refrescar la habitación. 

Tomar en cuenta estas las medidas para promover los cuidados de una persona mayor durante el verano favorecerá una reducción de los malestares causados ​​por el calor.