Una adecuada alimentación es parte fundamental de una buena salud, esta tarea básica de todos los seres vivos puede convertirse en un reto cuando se sufre de dependencia. El primero de los retos es quien sufre de dependencia, aceptar la situación en la que se tiene que depender de alguien más para cubrir esta necesidad, así como muchas otras.
Para un cuidador de personas mayores, el proceso de alimentar a su paciente implica muchos detalles, cuidados y también desafíos, desde adaptarse a la dieta específica que la persona debe llevar, hasta determinar la postura o método adecuado para llevarlo a cabo.
En este post te contamos todos los factores que deben tomar en cuanta sobre la alimentación de personas mayores con dependencia.
Paciencia y respeto, la clave para la alimentación de personas con dependencia
Como lo mencionábamos, la tarea de alimentar a una persona que por sus propios medios no puede hacerlo es delicada, para llevarla a cabo con éxito el respeto es clave para que está lo acepte sin que esto la afecte a nivel emocional. Y es que, a pesar de ser una actividad básica, para un adulto mayor, tener que depender de alguien para este tipo de tareas no es agradable.
La práctica y la adecuación de una rutina son parte fundamental para el éxito de esta tarea diaria fundamental. Un horario definido, tanto para el aseo como para la alimentación es la mejor forma para que ambas partes se adecuen, así como una actitud paciente en todo momento.
Pautas recomendadas que debe adoptar un cuidador:
- Antes de empezar la comida, ambos lavarse las manos, esto le dará más confianza a la persona, además de ser un paso claro de higiene necesario.
- Preparar el espacio para la alimentación, y tener todo a mano. Evitar levantarse de la mesa o distanciarse para poder buscar los cubiertos, la servilleta o algo necesario. De este modo no se interrumpirá la comida.
- Mantener una actitud de paciencia, cercana y de respeto en cada acción, anunciando lo que se hará antes de hacerlo y preguntando si todo está bien en el proceso.
- Por ejemplo, vamos a comenzar la comida con una sopa de calabaza… aquí va otra cucharada de sopa… ¿Está bien la temperatura?… ¿Le falta algo a su sopa?
- Conocer las capacidades en cuanto a masticación y deglución. Si la persona tiene la capacidad de manejar los cubiertos, en lo posible dejar que se alimente por su cuenta y fomentar esta capacidad, pero sin descuidarla ni un minuto. Brindar asistencia cuando sea necesario, y si es conveniente, emplear cubiertos adaptados para facilitar la persona pueda alimentarse sola.
- Hacer de la hora de la comida un momento agradable y de estimulación. Una buena práctica es conversar con el paciente sobre los alimentos que se prepararon, cómo se hicieron, qué ingredientes contienen. Esto no solo hará agradable el momento, sino que podría estimular el interés por la comida. Y si la persona sufre de alguna condición visual, podría estimular sus sentidos.
¿Qué aspectos cuidar al momento de alimentar a un adulto mayor dependiente?
Además de las pautas recomendadas, como un ambiente adecuado y agradable, es importante siempre cuidar aspectos de seguridad como los siguientes:
- Conocer a detalle la dieta que debe llevar la persona que está bajo su cuidado. Esto es algo elemental que todo cuidador sabe bien, pero nunca está demás señalarlo. Si sufre de alguna alergia o intolerancia, si por una condición de salud particular tiene prohibidos determinados alimentos, o si sumados a su alimentación debe incluir suplementos es necesario verificarlo siempre.
- Conocer la hora en que se toman los medicamos y las posibles interacciones con alimentos. Por ejemplo, hay medicinas que no deben deben tomarse junto con lácteos, o, por el contrario, se recomiendan consumir junto a comidas principales, para evitar que el estómago esté vacío.
- Ajustar una postura adecuada y segura para la masticación y deglución de alimentos. Para esto, asegurarse de que el asiento sea cómodo, pero, sobre todo, esté a la altura adecuada.
- Verificar la temperatura, consistencia y textura antes de iniciar la alimentación. De acuerdo a los alimentos y la capacidad de la persona, se deberán retirar huesos o espinas, presentar cortados tamaño bocado, e incluso, procesar algunos si la persona no puede masticar bien.
Sumado a lo anterior, el cuidador debe sentarse de frente a la persona si va a alimentarla, en un asiento con la misma altura o por debajo de la persona para evitar que esta debe subir la cabeza y tener riesgo de atragantamiento.
Alimentación de personas en cama
Si la persona permanece en cama, y no tiene la posibilidad de mantenerse sentada, el proceso de alimentación debe ajustarse a su condición, y no al contrario. Debe seguir las mismas pautas principales de paciencia y respecto. Así como hacer el momento lo más agradable posible.
De este modo, se deben seguir las siguientes pautas:
- Elevar a la persona con ayuda de almohadas, o si tiene una cama clínica, en un ángulo de 90°. Esta será la posición adecuada para alimentarse de forma segura.
- Los alimentos líquidos en estas condiciones no se recomiendan, pero tampoco los duros o crocantes. El menú deberá estar compuestos por alimentos blandos y semiblandos cortados en trozos pequeños, así como suaves purés.
- Tener todo cerca, cubiertos, todos los alimentos, servilletas y demás.
En estos casos, la alimentación puede demorar más tiempo, por ello la paciencia es fundamental. Darle el tiempo a la persona, sin presión, para hacer una correcta deglución.
Finalmente, sin importar que la persona pueda sentarse o permanece en casa, es necesario que cuando se termine de comer se revise la boca para evitar que queden restos de comida, se limpie, y se evite recostar a la persona por los siguientes 30 minutos para evitar reflujos y aspiración. Todas estas pautas a seguir y recomendaciones son conocidas por un cuidador de personas mayores profesional, pero para quienes se encargan de la asistencia de un familiar, es necesario que las conozcan a cabalidad para evitar inconvenientes y asegurarse de que la seguridad está