Cuidado de mayores en otoño Alimentación adecuada

Cuidado de mayores en otoño: Alimentación adecuada

Llegó el otoño, y con el paulatino y cambiante clima, debemos adaptar nuestro cuerpo al cambio del calor al frío, y aunque todos somos proclives a los tan comunes resfriados y gripes de esta estación, debemos extremar los cuidados para las personas mayores. Esto siempre ha sido así, y ahora con la pandemia por el Covid-19 mucho más.

En esta época del año las precauciones no son una exageración, es importante subir y reforzar las defensas, y así evitar estas enfermedades comunes que sin el cuidado apropiado puede desencadenar diversas complicaciones.

Cuidar la alimentación es una de las grandes claves para afrontar estos cambios de mejor manera, igualmente recomendamos vacunarse para reforzar esta prevención.

Alimentación adecuada para otoño

La dieta de las personas mayores, y todos, durante todo el año es sumamente importante, pero hay que adaptarla a la estación en la que nos encontramos. Por ejemplo, la dieta del verano no debe ser la misma que la de invierno, aunque en ambas se debe priorizar la hidratación, en la primera los alimentos frescos son la prioridad por el calor del ambiente, mientras que, en el otoño, comienza la preferencia por los platos calientes y reconfortantes.

Para llevar la transición del calor al frío de una mejor manera, estas son algunas pautas para seguir:

  • Realizar 5 a 6 comidas al día: puede parecer mucho, pero no se trata de comidas copiosas y abundantes. Se trata de porciones adecuadas donde se combinen los diferentes grupos de alimentos. Las comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) deben estar compuestas por una porción de proteína, carbohidratos y grasas buenas. Las otras dos o tres comidas, deben ser snacks saludables y nutritivos.
  • El desayuno debe estar lleno de energía, ser nutritivo y equilibrado. Mientras que la cena debe ser ligera con alimentos fáciles de digerir.
  • Mantener una hidratación adecuada: las bajas temperaturas hacen que no se sienta la necesidad de tomar agua. Además, recordemos que es común que muchas personas mayores no sientan sed, un indicativo clave de la deshidratación. Sumado a esto la calefacción aumenta los requerimientos del organismo de agua. Por todo esto, es importante mantenerse hidratados, una buena forma de conseguirlo no solo es tomando agua, se pueden sumar a la dieta zumos, y especialmente infusiones y sopas, que por su temperatura resultarán muy confortables en esta época y la siguiente.
  • Consumir alimentos antioxidantes: una dieta rica en alimentos antioxidantes es altamente recomendada para las personas mayores. Esta fortalece el sistema inmunológico, combate los efectos del envejecimiento, lucha contra los radicales libres y el estrés oxidativo. Además, se asocian con la protección de la memoria. Son muchos los alimentos ricos en antioxidantes que se pueden incluir en la dieta:
  • Frutos rojos, vegetales de hoja verde, el aceite de oliva virgen extra, frutos secos como nueces y almendras. Además de verduras y frutas como el aguacate, el tomate, la remolacha, el maíz, calabaza y el boniato, por nombrar solo algunos.
  • Aumentar el consumo de vitaminas y minerales: pueden ser en suplementos, pero los alimentos son excelentes fuentes de vitaminas y minerales que necesita el organismo para mantenerse sano. Estas son necesarias para empezar el día con fuerza y energía, y mantenerla con el pasar de las horas. Los cítricos son los más conocidos, así como los vegetales de hojas verdes y legumbres, ideales para preparar platos reconfortantes y nutritivos.

Es importante recordar que la alimentación debe adaptarse a la temporada, pero también a las necesidades especiales de cada persona. Un especialista en nutrición siempre será el más indicado para determinar qué alimentos son necesarios de acuerdo con la salud y condición física de una persona, esto de acuerdo con su edad y dinámica diaria. Pero estas recomendaciones generales hacen hincapié en los alimentos y hábitos claves para mantenerse saludables en esta época del año.

Vitaminas y minerales fundamentales en esta época

Alimentos para personas mayores

Durante el cambio del calor al frío, y para prevenir ciertas enfermedades. Estas son algunas de las vitaminas y minerales que no deben faltar en la dieta de una persona de la tercera edad:

Vitamina C

Por supuesto que la vitamina C encabeza este listado. Para combatir la fatiga, el cansancio, la apatía, fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la absorción del hierro y muchos beneficios más, esta vitamina es esencial.

Está presente en frutas como la naranja, el kiwi, el limón y las frambuesas. Así como los pimientos rojos, el brócoli y el perejil son fuentes de esta importante vitamina.

Vitaminas del Completo B

El complejo B está compuesto por ocho vitaminas esenciales para el organismo, que refuerzan y estructuran el desempeño, el tono muscular, influyen positivamente en el sistema nervioso central, además que son muy recomendadas ante dolores neuropáticos.

Las sardinas contienen B1, B2, B3, B9 y B12, y son ideales para la preparación de platos durante el invierno, al igual que el salmón rico en grasa buenas y en vitamina B12. Las legumbres como las lentejas, garbanzos y judías aportan importantes niveles de vitamina B, así como los frutos secos (nueces, almendras, avellanas…) y semillas (lino, calabaza, girasol…). Además, claro del huevo, un alimento que está presente en muchas dietas, y es rico en B12, B6, B2 y B1.

Hierro, mineral esencial

Entre todos los minerales esenciales, el hierro no puede faltar en la dieta de cualquiera, sea niño, joven o adulto mayor. Y es que, influyen en diversos procesos desde la formación de la hemoglobina, hasta el fortalecimiento del sistema inmune. Aumenta la energía, mantiene los músculos fuertes e incluye contribuye a la prevención de trastornos cognitivos.

Por último, queremos apuntar que los cuidadores de personas mayores, cuando estas necesitan atención son los encargados de proveer una alimentación adecuada en todo momento. Algo clave para la salud de nuestros mayores.