Cómo cuidar la alimentación del adulto mayor durante Navidad

¿Cómo cuidar la alimentación del adulto mayor durante Navidad?

Consejos para enfrentar los excesos y cómo aliviarlos

Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo suelen caracterizarse por los excesos alimenticios y nuestros mayores no escapan de estas tentaciones. 

Comer y beber de más e ingerir alimentos muy dulces, salados, avinagrados, con alcohol, fritos, o más condimentados que lo realmente aconsejable es algo que puede descompensar la salud del adulto mayor. 

En este post te explicamos cómo evitar las comilonas o ingestas inadecuadas durante estas festividades.

 “Comer de esto no le hará daño”

Si eres personal de asistencia y cuidado de mayores o familiar de personas de edad avanzada es importante que evites tanto los excesos gastronómicos como los cambios repentinos en la rutina del abuelo. 

Sobre todo, si la persona a nuestro cuidado sufre de diabetes, hipertensión arterial o colesterol alto, que como sabemos, son patologías que suelen empeorar o mejorar dependiendo de la alimentación. 

Existen situaciones que, por más que las queramos evitar, ocurren y nuestros abuelos y abuelas pagan las consecuencias. Uno de estos casos son los encuentros con familiares y amigos que incitan al adulto mayor a salirse de su dieta controlada o a cambiar sus rutinas para ir al baño, dormir o levantarse. 

Con frases como “un poquito de esto no le hará daño” o “no pasará nada si estos días come más de noche” pueden causar descalabros. 

¿Qué hacer para evitar las comilonas? 

Cada persona de avanzada edad es única por lo que es importante saber bien:

  1. Qué alimentos y bebidas tiene prohibido o están restringidos por indicación médica o del especialista.
  2. Cuáles son recomendables y seguras para su metabolismo, así como el tamaño de las porciones.
  3. Cuáles puede comer esporádicamente y en qué cantidades.
  4. Qué pautas de sueño, comidas y rutinas no se debe saltar y en cuáles se puede ser flexible. 
  5. Cuáles síntomas o molestias debe notificar.
  6. Qué alimentos o bebidas no es recomendable que mezcle.
  7. Qué puede comer o beber si tiene un antojo dulce o de otro tipo.  

Tanto el familiar como su cuidador interno deben tener claros estos 7 puntos. Lo siguiente es explicarle claramente al paciente mayor y al resto del círculo social los peligros de salirse de estas pautas en las fiestas de Navidad y Año Nuevo.

El metabolismo cambia al envejecer

Mientras envejecemos cambian muchas cosas en nuestro metabolismo. Una de ellas es que se reduce la capacidad de olfatear y saborear los alimentos. 

Por esta razón, muchos mayores pierden el apetito o el interés por frutas frescas y vegetales crudos. Quieren comer más salado, más dulce y alimentos pesados. No es raro que se molesten si no los complacen. 

Otras cosas que ocurren con la vejez:

  • Las papilas gustativas que detectan lo dulce y salado se alteran. Esto reduce el placer de comer y la saciedad. 
  • Puede haber menos producción de saliva y la digestión se vuelve más lenta y pesada porque hay menos producción de ácido gástrico. Esto afecta la evacuación.
  • Hay mayor riesgo de perder dientes. Cuesta masticar, salivar, tragar y digerir. Las prótesis dentales pueden incomodar.
  • Cuesta más metabolizar las grasas (lípidos) y las proteínas.
  • La capacidad de absorber vitaminas y oligoelementos se complica en el tracto gastrointestinal. 

En contrapartida, las comidas copiosas, muy condimentadas o con mezclas de alimentos pueden resultarles mucho más placenteras. 

Pautas para disfrutar de las fiestas sin sobresaltos

Tanto el cuidador profesional como los familiares pueden seguir estas 9 recomendaciones para adecuar las celebraciones de Navidad a las dietas de los adultos de edad avanzada.

1. Controle las raciones 

Durante las comidas festivas se suelen agregar más elementos como entremeses, ensaladas, sopas, varios tipos de platos y bebidas diferentes. Para reducir la pesadez en la digestión deben controlarse los tamaños de las raciones servidas al adulto mayor.

2. Días especiales

Limite las comidas abundantes a los días claves como cenas de Navidad y Año Nuevo. El resto de los días mantener una alimentación saludable y ligera.

3. Postres bajos en dulce

Deben prepararse postres caseros sin azúcar o bajos en endulzantes. Los turrones, mazapanes, roscas y polvorones deben ser moderados y restringirse a una vez al día. Hay que evitar su consumo en la cena.

4. ¿Alcohol? Depende

Si el especialista no indica lo contrario, el consumo de alcohol por parte del adulto mayor debe ser moderado, de bajo grado alcohólico y de preferencia, de una a dos copas de vino al día.

5. Vigilar la hidratación

Comer en abundancia y beber más alcohol puede deshidratar al adulto mayor sin que se dé cuenta. Es importante asegurarse de que beba suficiente agua estos días, así como caldos, infusiones y zumos naturales.

6. Comer varias veces

La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología recomienda mantener el consumo de cuatro o más comidas por día, es decir, las tres comidas principales y meriendas. Esto ayudará a reducir la ansiedad por comer en abundancia. 

7. Alimentos blandos

Ofrece alimentos que se adapten a las dificultades para masticar de la persona mayor.

8. Menos sal para todos

Use menos sal y más especias naturales como condimento. Es mejor preparar  comidas bajas en sal y grasas para todos y ofrecer aparte salsas más condimentadas para otros miembros de la familia que así lo prefieran. 

9. Mantén los horarios

Evita que los abuelos coman en horarios muy diferentes a los regulares, o muy próximos a la hora de dormir. Como su digestión es más lenta, mientras más temprano cenen, mejor. 

Si a pesar de los cuidados hubo excesos, hay formas naturales de combatir la llenura, reflujo ácido, indigestión, gases, eructos y otros problemas.

  • Acueste al adulto mayor con el tórax levantado 30 grados, no horizontalmente. Use almohadas. Esto evitará el reflujo ácido.
  • Dele a tomar infusiones de menta o hierbabuena para aliviar los gases dolorosos, diarreas y vómitos.
  • Coloque una bolsa de calentamiento en el abdomen para los malestares estomacales. Este calor facilita la digestión.
  • Si hay diarrea, aplique la dieta BRAT: bananas, arroz, pan tostado y compota de manzana.
  • Una cucharadita de clavo de olor en polvo con una cucharadita de miel, antes de ir a dormir, mejora las digestiones pesadas, la secreción gástrica y previene gases en el estómago. 

Para evitar que los excesos puedan arruinarles muy fácilmente las fiestas, causarles incomodidades y hasta enfermar a nuestros mayores, aplica estas sugerencias para unas celebraciones con menos sobresaltos.