Si dentro de tu familia o entorno hay alguna persona mayor con dificultades para valerse por sí misma o realizar sus rutinas diarias, probablemente vas a necesitar la contratación de un cuidador a domicilio.
Un cuidador de personas mayores es siempre de mucha ayuda. Puede apoyar las actividades físicas y salidas del familiar en casa, cumplir a cabalidad con su tratamiento médico, alimentación, o simplemente le servirá de compañía.
Durante el aislamiento preventivo y las oleadas del Covid 19, muchas personas mayores han tenido que permanecer solas por largo tiempo. Esto ha generado una mayor necesidad de recurrir a los servicios de un cuidador en el hogar del anciano.
¿En qué debemos fijarnos antes de contratar a un cuidador a domicilio? ¿Cómo debemos hacer las entrevistas para conseguir a esa persona ideal?
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Las ventajas del cuidado en casa
Especialistas en gerontología coinciden en que en la mayoría de los casos, no es recomendable sacar al anciano de su hogar, a menos, que sea estrictamente necesario. Cambiar su rutina podría afectarlo emocionalmente o incluso, desubicarlo.
Por ello, lo ideal es conseguir un cuidador que lo atienda en su casa, bien sea por horas, días o por lapsos indefinidos.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en las próximas tres décadas se triplicará la cantidad de personas mayores de 60 años que necesitarán atención de cuidadores. En América esto elevará de 8 millones a 27 millones en 2050 la cifra de personas que requerirán asistencia.
Igualmente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que para 2030, España ocupará el puesto 22 a escala mundial con mayor demanda de cuidadores de personas mayores. Se estima que la población supere los 3.2 millones de ancianos.
Estas cifras reflejan la necesidad de reducir la brecha de personas que asistan a la gente mayor con ciertas discapacidades. En la actualidad, casi el 80% de estos trabajos son ejercidos por mujeres.
¿Cómo seleccionar a un cuidador a domicilio?
Al momento de escoger a un cuidador de personas mayores debes tomar en cuenta una serie de factores que van desde su capacitación hasta su empatía con el adulto de edad avanzada.
Te sugerimos que inicies la búsqueda dentro del grupo familiar o tus allegados. Algún pariente o amigo quizás pueda encargarse de esta labor con ciertas condiciones. También, puedes conseguir información de alguien que se adapte a tus exigencias.
En este caso, aunque ya tienes la mitad del camino andado, debes tener claro algunos detalles, entre ellos:
- Recomendaciones o referencias de personas que conozcan al candidato a cuidador.
- Qué experiencia tiene
- En qué horarios está disponible
- Si tiene facilidad para trasladarse a la casa del anciano
- Posibilidad de cumplir diversos horarios
- Salario acorde a las labores que cumplirá
- Si tiene los documentos en regla
También existe la opción de recurrir a instituciones que prestan servicios gratuitos de cuidadores, o llamadas bolsas de trabajo.
Otra alternativa es realizar anuncios a través de las redes sociales, medios de comunicación o avisos físicos en una zona residencial.
Si prefieres dejar en manos profesionales esta selección, una forma es buscar una agencia especializada que se encargue de establecer las condiciones de contratación y supervisar su cumplimiento.
Estas agencias pueden sustituir al personal si se llegara a requerir y esto es una ventaja que debes sopesar.
Tareas que debe desempeñar
En ocasiones no se tiene claro cuál será el trabajo que realizará el cuidador a domicilio que vamos a contratar y solemos confundirlo o desvirtuarlo.
Por ello, es importante que establezcamos claramente las funciones que debe ejecutar la persona encargada de asistir a nuestros padres o abuelos. Independientemente de su preparación, generalmente se contratan para:
- Suministrar tratamientos médicos y medicación a tiempo
- Ayuda con las labores del hogar
- Preparar y dar los alimentos
- Realizar terapias físicas o curas de heridas
- Acompañamiento para salir a la calle: ir a la farmacia, citas médicas, bancos, iglesia, parques, etc.
- Ayuda para levantarse, bañarse o ir al baño
- Apoyo durante la jornada laboral del adulto mayor
Más allá de estas funciones, el cuidador se convierte en la mano derecha del anciano y su familia. Debe haber una gran empatía en esta relación triangular para que el desempeño sea óptimo.
Características de un buen cuidador de mayores
El cuidador debe poseer ciertas cualidades para atender con eficiencia a una persona de edad avanzada con o sin limitaciones. Antes de contratar a este personal debes tener seguridad de que cumple con los requisitos que buscabas.
Entre las características más resaltantes están:
- Capacidad de servicio y de trabajar bajo normas específicas
- Rapidez y temple para actuar en el momento que se necesite
- Constancia
- Honestidad
- Paciencia y respeto
- Experiencia y habilidad
- Buen trato y buen humor
Otras habilidades son optimismo y la estabilidad emocional. Debe gozar de buena salud, mostrar empatía y facilidad de comunicación para ganarse la confianza del abuelo o abuela a cuidar.
Pasos para hacer una entrevista de selección
Si ya tienes a varias candidatas o candidatos al puesto de cuidador a domicilio, antes de comenzar con las entrevistas personales planifica primero las entrevistas por teléfono.
Así podrás darte una impresión inicial y descartar de una vez a los que no reúnan los requisitos.
Primera fase: por teléfono
Pregunta al cuidador si tiene los papeles en regla, si le interesa darse de alta en la Seguridad Social y si vive cerca o cuenta con medios propios para desplazarse.
También, cuál es su experiencia, si fuma o no y en qué horarios fijos y extras puede trabajar. No está de más que pidas certificado de antecedentes penales para aumentar la seguridad y confiabilidad al momento de abrirle las puertas en casa.
Después de hacer la preselección por teléfono de los candidatos, pasa a las entrevistas en persona. Puedes organizarlos para ver dos o tres cuidadores por día.
Segunda fase: en persona
Trata de hacer las entrevistas en el horario en el que necesitarás que hagan su trabajo. Así podrás evaluar si efectivamente llegan a tiempo, si se retrasan o si se les complica llegar porque tienen otros trabajos u obligaciones.
Durante la entrevista en persona:
- Vuelve a consultarles sobre la experiencia previa para cuidar personas mayores en casa. Contrasta con lo que te dijeron antes.
- Pide referencias y los números de los anteriores contratantes o personas que puedan hablar de sus trabajos previos. Descarta a quien no te ofrezca estos datos.
- Pide el DNI, tarjeta de residencia o permiso para trabajar. También las certificaciones, capacitaciones, etc.
- Explica claramente cuál sería su horario en días normales, fines de semana y festivos. Cómo se organizarán en las vacaciones y temporadas festivas (Navidad, Año Nuevo, Semana Santa). Ten en cuenta que las vacaciones son de 30 días al año y se establecen por acuerdo entre ambas partes.
Tercera fase: prueba práctica
El último paso es hacer una prueba práctica. Esto puede ser que hable con la persona mayor y veas cómo se desenvuelve y cómo lo atiende.
O puedes pedirle que ayude a tu familiar de avanzada edad a pararse o sentarse, bajo tu supervisión.
¿Tienes varios posibles candidatos que reúnen todos los requisitos? Puedes contratarlos por horas unos días y así puedes probar con quién se lleva mejor tu familiar.
Así podrás tener más seguridad de la decisión final que tomarás con el cuidador a domicilio. No te olvides de informar amablemente a los otros candidatos que no fueron escogidos. Todos merecen ser tratados con profesionalismo y respeto.