Peligros de la infodemia en mayores

Bulos en las redes sociales: ¿Cómo afecta la salud de los mayores?

El uso de las redes sociales y el internet tiene muchas ventajas para los adultos mayores. Les ofrece entretenimiento, les facilita el acceso a información y los ayuda a estar en comunicación con sus familiares y con los que los atienden.

Sin embargo, también trae desafíos y peligros. El acceso a la tecnología puede hacer susceptibles a las personas de edad avanzada de recibir informaciones tergiversadas o detonadoras de ansiedad y preocupación.

Como cuidador profesional debes saber que esto puede poner en riesgo la salud física, mental y emocional de la persona mayor. Hoy te contaremos cómo la difusión de información falsa o “fake news” se ha convertido en una auténtica pandemia en el área de la salud. 

Compartiremos además varios consejos para ayudar a nuestros mayores a estar más protegidos de la llamada “infodemia”. 

¿Qué es la infodemia y cuáles son sus riesgos?

Durante la  pandemia de COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) resalta un problema que se ha disparado durante el confinamiento y las medidas sanitarias. Se trata del exceso de información, no siempre confiable, y que llega al público por distintos canales masivos de comunicación. 

A esto se le denomina ‘infodemia masiva’ o una pandemia de información. Estas son sus características:

  • La OMS la define como una cantidad excesiva y constante de información sobre un tema particular. Esto puede generar confusión ante la avalancha informativa. 
  • No toda infodemia transmite información errónea. En algunos casos se puede tratar de información correcta.   
  • Puede volverse exponencial en un tiempo muy corto, debido a una situación puntual, como ha ocurrido con la pandemia por Covid.

Dentro de la ola de exceso de información hacen su aparición la desinformación y los rumores. También, la manipulación de la información con fines dudosos. Esto es lo que se llama “fake news”, bulos o noticias falsas.

¿Qué es la desinformación y cómo nos afecta?

La desinformación es la información incorrecta, falsa o sin asidero real. Su único objetivo es engañar. 

La situación pandémica convirtió en un campo minado el acceso a datos veraces. Con el 50% a 70% de las búsquedas de información en internet vinculadas desde marzo del 2020 al Covid, la desinformación encontró fácilmente un terreno fértil, como no se había visto antes.

Esto puede causar efectos negativos en la salud, como lo advierten organismos internacionales como la OMS, OPS, Naciones Unidas y los grupos científicos.

Ten en cuenta que:

  • Las historias falsas y rumores se reproducen con facilidad, debido a que no requieren comprobación ni calidad. 
  • Mucha gente les da crédito porque parecen desvelar algo, como un misterio o la explicación “verdadera” de “algo oculto”.
  • Muchos engaños se nutren de teorías conspirativas, pseudociencia o verdades a medias. 
  • Se asimilan muy fácilmente y pueden llevar a las personas de todas las edades a asumir comportamientos o decisiones que, en el caso de los temas relacionados con la salud, pueden llevar a que las personas tomen riesgos. 
  • Es un tipo de información concebida para hacerse viral, con ayuda de los dispositivos móviles. Se comparten los contenidos fácilmente y sin escrutinio por parte del receptor.
  • Se aprovecha del hecho de que no todos cuentan con orientaciones confiables a mano y cuando las necesitan.

La era de la información, en la que todos estamos inmersos hoy, ha permitido que este fenómeno se propague por todos los medios de comunicación a nuestro alcance. 

Tecnologia y personas mayores

Consecuencias de los bulos y la infodemia

En las redes sociales, la infodemia ha llegado muy lejos. Hoy muchas personas sienten que sus cabezas están “intoxicadas” con tanto exceso de información cruzada. 

El resultado puede ser:

  • Ansiedad, preocupación, nerviosismo
  • Insomnio, aletargamiento
  • Tendencia a volverse una persona hipocondriaca que se define como un trastorno de ansiedad por enfermedad. 
  • Negación a aceptar un tratamiento o recomendación de un profesional de la salud 

La OMS refiere que la infodemia y los bulos durante el Covid han disparado los casos de depresión, sensación de agobio, ahogo, pánico y agotamiento emocional.

En las personas mayores, esta intoxicación informativa puede hacerlas sentir incapaces de aceptar ayuda. Un caso muy puntual es negarse a recibir inmunizaciones o rechazar rutinas recomendadas.  

El problema es que no existe forma de aplicar un control de calidad en los contenidos que se publican y se comparten. Cualquiera puede escribir o publicar en las redes sociales e Internet lo que se le ocurra y esto agrava el problema.

Consejos para combatir la desinformación

¿Qué podemos hacer para proteger a nuestros mayores y a nosotros mismos de la infodemia y de tantos bulos? Como cuidadores de mayores ¿deberíamos controlar el uso de los dispositivos móviles de las personas a nuestro cargo?

Los expertos sanitarios recomiendan a los profesionales de la salud, educadores, cuidadores y familiares, poner en acción las siguientes buenas prácticas de información: 

  1. Involucrarse en campañas de información responsable.
  2. Divulgar solo la información avalada por fuentes dignas de todo crédito y con datos científicos. Sin especulaciones.
  3. Enseñar a otros a detectar informaciones engañosas, comprobándolas directamente en las fuentes de origen.
  4. Poner en duda todo lo que parece una solución “mágica” o un descubrimiento o noticia asombrosa y que invita a que sea compartida.
  5. Apoyarse solo en lo que publican las fuentes confiables como instituciones, organismos, autoridades y asociaciones médicas y científicas reconocidas.
  6. Tener mayor presencia en las redes entre los contactos personales, compañeros de trabajo, comunidad, etc.
  7. Reconocer que es necesario romper el círculo de la desinformación ¿Cómo? Con alertas rápidas y advertencias a la persona mayor y a su entorno cercano de que esa información es sospechosa. 
  8. Explicar con un lenguaje sencillo que es muy probable que se trate de un fake news.
  9. Prestar atención a las cadenas que puedan resultar tóxicas en las redes sociales. 

En conclusión…

Si ves o escuchas que están compartiendo información falsa, sin sentido o que puede poner en riesgo la salud, brinda información clara y con base científica. Explica cuantas veces sea necesario.

Si la persona mayor es muy activa en las redes sociales y el Internet, y la infodemia o los bulos le están generando pensamientos pesimistas u otra reacción negativa, es mejor controlar el acceso a los datos desde el dispositivo. 

Por último, recuerda que como cuidador interno debes conversar esto con los parientes de la persona mayor. 

Puede ser de utilidad colocar filtros en el teléfono móvil que eviten que la persona entre a portales de noticias o de videos que disparan su angustia. 

Discute también con ellos el remover aplicaciones o contactos en el teléfono que resulten generadoras de estrés. 

Y no te olvides de contrarrestar el efecto negativo de la infodemia y la desinformación con actividades nuevas y hobbies interesantes para el adulto mayor.

Para saber más:

  1. Organización Panamericana de la Salud.  Entender la infodemia y la desinformación en la lucha contra la COVID-19. https://iris.paho.org/handle/10665.2/52053
  2. OMS. Preguntas y respuestas sobre la atención en el domicilio y la COVID-19 para las familias y los cuidadores. https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/question-and-answers-hub/q-a-detail/coronavirus-disease-covid-19-home-care-for-families-and-caregivers