Tipos de intoxicación en los mayores y cómo prevenirlas

¿Cómo evitar las intoxicaciones involuntarias en las personas mayores?

Las intoxicaciones accidentales o involuntarias en las personas mayores son realmente frecuentes, mucho más de lo que podemos imaginar. 

El mayor peligro de estos accidentes o eventos es que la mayoría ocurren en casa, en el entorno habitual de la gente mayor de 65 años. Es en este ambiente de aparente seguridad, donde muchas personas se confían y ocurre lo peor.

¿Qué debemos hacer para evitar las intoxicaciones involuntarias? En este artículo te resumimos las recomendaciones que dan los expertos, varias organizaciones y las autoridades de salud.

¿Qué es una intoxicación involuntaria?

Para empezar tenemos que aclarar que la intoxicación involuntaria no ocurre solo por la ingesta de alimentos vencidos, dañados o mal envasados. 

Puede suceder también cuando la persona mayor se toma un medicamento equivocado o una dosis superior. Otro caso es consumir algo que se colocó en un envase incorrecto, o el confundirse al leer el etiquetado de un producto por problemas de visión.

También las intoxicaciones involuntarias pueden provenir del aire cargado con gases o vapores. Es el caso de la inhalación accidental por el escape de gases de la estufa o del calentador de agua, o la combinación peligrosa de productos de limpieza.

Como personal de asistencia y cuidado de mayores es importante extremar las medidas de prevención. La principal tarea a la hora de prevenir las intoxicaciones involuntarias es adelantarnos a potenciales situaciones de desastre en el entorno de la gente mayor.

Estadísticas para preocuparse

En la Unión Europea y en los Estados Unidos, las cifras de intoxicaciones accidentales son alarmantes. 

La Red Europea para la Seguridad de las Personas Mayores (Eunese) refiere que una de cada 10 personas de edad avanzada llega a las consultas de emergencia con lesiones causadas por algún tipo de intoxicación.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Center for Disease Control and Prevention (CDC) advierten el alto riesgo de muerte por intoxicaciones no intencionadas en adultos muy mayores. Se trata de la tercera causa de muerte por lesiones involuntarias en personas de 65 años o más.

Otras cifras que deben preocuparnos son:

  • Las lesiones por intoxicaciones más graves, y que pueden llevar a la muerte, son 50% más frecuentes en personas de edad avanzada.
  • Las personas de entre 65 a 79 años son dos veces más propensas a intoxicarse gravemente (e incluso morir) en comparación que la gente mayor de 80 años.
  • En Europa se reportan al año unas 40.000 intoxicaciones alimentarias en los mayores. Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, la mayoría de ellas son causadas por bacterias,  virus o  parásitos. Pasan al organismo por alimentos mal preparados, mal lavados o manipulados de forma incorrecta. 

Causas de las intoxicaciones   

Puedes estarte preguntando por qué razón, después de los 65 años, se disparan los riesgos de que una persona mayor se intoxique por accidente. 

Son muchas las causas, siendo el mismo envejecimiento, el mayor responsable. Entre ellos, tenemos:

  • Los problemas de visión, la falta de concentración, los olvidos y/o la menor efectividad del olfato en el adulto mayor.
  • La falta de información, confusión, descuido o decisión temeraria de la persona de edad avanzada al manejar o dosificar un producto, alimento o medicamento.
  • El déficit cognitivo producto de factores como la demencia senil, la pérdida de memoria o el sentirse aturdido o confuso. Todo esto se puede incrementar con la edad. 
  • La depresión, el aislamiento social o la ansiedad pueden elevar los riesgos de caer en una situación potencialmente peligrosa en casa.

Todos estos factores pueden hacer que las personas muy mayores sean más susceptibles de ingerir, respirar o lesionarse accidentalmente con ciertos productos. Por ejemplo:

  • Confundir artículos de limpieza, pomadas de plomería, pegamentos o detergentes con pasta de dientes,  colutorios, colirios, gotas, etc.
  • Intercambiar medicamentos o tomar dosificaciones extra del mismo fármaco.
  • Confundir las preparaciones de productos con medicamentos.
  • Comer o beber productos caducados, dañados, crudos o con poca cocción, mal conservados, con las etiquetas incorrectas.
  • Colocarse las gotas para los oídos en los ojos, o aplicar los colirios en el oído.
  • Tomarse la medicación de otra persona o de una mascota, pensando que es la suya.
  • Mezclar sustancias peligrosas como lejía o tintes en envases de alimentos y luego no lavarlos bien.
  • No cerrar bien el gas de la cocina o calentador ni percatarse de que hay alguna fuga.
  • Usar venenos para ratas o plaguicidas y no lavarse bien las manos.
Intoxicación en los mayores

Consejos para reducir los accidentes

Como puedes ver, son muchas las situaciones de peligro para un adulto mayor. Como cuidador profesional interno, o si eres familiar cuidador, hay varios consejos que debes seguir para evitar las intoxicaciones no intencionadas.

Cómo evitar las intoxicaciones por medicamentos 

  1. Ordena previamente las dosis de medicamentos en las cajas indicadas para ello. Estas cajitas con compartimientos ayudan a reducir las confusiones con los fármacos y los olvidos. 
  2. Asegúrate de que estas cajas dosificadoras solo puedan ser repuestas por los cuidadores o profesionales de salud.
  3. Etiqueta los medicamentos adecuadamente y consérvalos en sus envases originales. 
  4. No dejes los fármacos o productos como detergentes o limpiadores al alcance del adulto mayor que se muestra muy inquieto, hiperactivo o ansioso.
  5. Presta atención a la medicación prescrita por los médicos y facilitada por los farmacéuticos para prevenir efectos adversos o interacciones.
  6. Comunícale a la persona mayor la importancia de seguir las instrucciones en la forma de tomar los medicamentos.
  7. Nunca debe administrarse medicamentos con las luces bajas o apagadas.

Cómo evitar las intoxicaciones alimentarias

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición y la OMS recomiendan las siguientes pautas:

  1. Si la persona mayor es independiente, debes hablar eficazmente con ella y recordarle la importancia de preservar la higiene al cocinar. 
  2. Las mesas y las tablas para cortar los alimentos deben mantenerse limpios y sin residuos. 
  3. Al cortar pollo, carnes, pescados hay que lavar bien los utensilios y evitar el cruce de carnes sin cocinar con vegetales que se comerán crudos.   
  4. Limpiar a menudo el congelador y el frigorífico.
  5. Mantener la basura tapada.
  6. Guardar los productos de limpieza lejos de las despensas de alimentos.
  7. Lavar las bayetas y paños de cocina después de cada uso.
  8. No recalentar más de una vez la comida. Las sobras no deben estar más de 48 a 72 horas en el frigorífico.
  9. No consumir alimentos envasados en latas oxidadas, golpeadas o abombadas.

Cómo evitar la intoxicación por gases y vapores

  1. Revisa con frecuencia el sistema de calefacción, el calentador de agua, la cocina y todo equipo que use gas, carbón o aceite. 
  2. Pide ayuda de un técnico con cualificación si hay sospecha de intoxicación por monóxido de carbono. Los síntomas de este tipo de intoxicación son mareos, náuseas y aturdimiento.
  3. No permitas el uso de parrillas de gasolina o carbón vegetal, ni cocinas portátiles de camping o estufas de gas dentro de la casa. Pueden causar intoxicación por inhalación.
  4. Mantén aireada la casa.
  5. Evita que se hagan mezclas de productos de limpieza como lejía y amoníaco, o agua caliente con lejía, pues despiden vapores tóxicos.

¿Qué hacer en caso de intoxicación?

Lo primero es mantener la calma y llamar a emergencia si la persona tiene dificultad para respirar o algún otro síntoma.  Comunícate con el centro de toxicología y aporta toda la información que te pidan.

La mayoría de los medicamentos vienen con instrucciones para saber qué hacer y a dónde llamar en caso de intoxicación involuntaria.

Por último, si el adulto mayor vive solo por varias horas o días, tanto los familiares como el cuidador profesional  deben asegurarse de mantener varias copias de las llaves. Esto  para acceder a la vivienda con facilidad en caso de emergencia.