incentivar la interacción social en las personas mayores

¿Cómo incentivar la interacción social en las personas mayores?

Después de jubilarse o a raíz de alguna enfermedad, muchas personas mayores pueden ir aminorando paulatinamente su interacción social. Si se desempeñaban en funciones donde solían tratar a diario a gente de todas las edades y eran activos, el paso al retiro puede conducir a situaciones nuevas que no esperaban. 

Entre ellas, el sentirse que ya no es necesitado por otros. O también, experimentar una mayor soledad, aburrimiento y pensar que ya no se es deseado ni como compañía ni como pareja. 

Como cuidador de personas mayores o como familiar de alguien jubilado, pensionado o que tiene algún nivel de dependencia, es mucho lo que puedes hacer para fomentar la socialización y los lazos de amistad en los adultos de edad avanzada.

Te contaremos qué puedes hacer para ayudar a los abuelos a crear un círculo social más fuerte, que los haga sentirse más cómodos y acompañados. 

¿Cómo vencer la soledad y aislamiento?

Mientras en décadas pasadas era muy común vivir en familias extendidas, donde coexistían varias generaciones y no era común quedarse solo, la realidad es que hoy es más frecuente terminar viviendo solo o en familias nucleares o pequeñas.

Según las estadísticas, el 50% de los adultos mayores terminan en familiares nucleares. Solo en España se estima que 2.000.000 de personas de edad avanzada viven solos, apartados del resto de la familia o sin ningún pariente cerca.

Así que es muy frecuente que estas personas experimenten aislamiento o vivan vidas solitarias, con miedo a socializar. Aquí es donde los amigos, familiares o el cuidador interno pueden intervenir para hacer sentir al adulto mayor que es importante que construya y fomente un círculo social agradable a su alrededor.

Varios estudios advierten que esto es importante porque:

  • Ayuda a elevar las posibilidades de un envejecimiento activo y una vida más longeva.
  • Mejora las capacidades mentales y comunicativas.
  • Fomenta una mejor autoestima, confianza y autocuidado de la imagen personal y la salud.
  • Aumenta la motivación diaria para seguir la vida con mayor optimismo.

Estrategias para mantenerse activos socialmente

Actividades de sociabilización para mayores

Las actividades comunitarias o el dedicar tiempo libre a ayudar a otros es una buena manera de que el adulto mayor se sienta útil y pueda conocer nuevas personas. También, el contar con algún amigo o pariente cercano que sea su conexión en los momentos en que se sienta solo o perdido.

Tanto los parientes del adulto mayor que se ha quedado solo como su cuidador interno pueden seguir estos consejos para ayudarlo a que experimente una vida social más completa y satisfactoria. 

  1. Antes de proponerle actividades de mayor socialización, es clave conocer qué le gusta hacer y cuáles son sus hábitos y costumbres.  
  2. En las conversaciones y actividades de rutina, como comer, salir a caminar o apoyarlo para vestirse, es importante hacerlo partícipe. Cualquier tema puede dar para una amena conversación que lo haga sentirse más tomado en cuenta. 
  3. Una mejor autoestima incentiva al adulto mayor a no aislarse y buscar la compañía de otros. Así que todo lo que pueda hacerse para que se sienta más seguro con su aspecto y que eleve su confianza redundará en una mayor necesidad de interactuar con conocidos y personas nuevas.
  4. Debe animársele a que realice actividades diarias donde se vea obligado a relacionarse con otros. Por ejemplo, salir de casa a hacer alguna compra o diligencia diaria, aunque sea pequeña; realizar un paseo en la mañana y/o en la tarde; tomar alguna clase para aprender algo nuevo o planificar un viaje para conocer alguna zona turística.
  5. La práctica de deportes como el ajedrez, damas, cartas, boliche, billar siempre requiere de estar en compañía. Así que es una buena manera de animarse a buscar un compañero o compañera con quien compartir estas aficiones. El baile es otra buena opción para practicar en casa y animarse a compartirlo con otros.
  6. Estar en una residencia de mayores o en club comunitario donde compartan varias horas al día, es una excelente alternativa. Investiga qué opciones hay cerca de casa.
  7. Participar en actividades con otros y realizar trabajo en equipo ayuda a reducir la sensación de aislamiento y soledad. También, hace más lento el deterioro de las funciones cognitivas y optimiza la capacidad para comunicarse y ser sociable.
  8. Si la persona mayor presenta dificultades para movilizarse con independencia, hay que animarlo a que sea lo más resolutivo posible ¿Cómo? Proporcionándole herramientas tecnológicas que lo ayuden a vencer barreras. 
  9. Implementar rutinas que sean saludables y estimulantes, lejos del sedentarismo, es importante. Sobre todo, si padecen de alguna patología como la diabetes y la hipertensión. Desde casa se les puede animar a seguir actividades de ejercitación por streaming o clases a distancia y en vivo.  

Ventajas de la socialización en la edad avanzada

Varias investigaciones recomiendan la estimulación de las relaciones interpersonales en el adulto mayor. Estos son los beneficios más importantes:

  • Eleva las posibilidades de vivir más: quienes son solitarios, huraños y acostumbran a no tener interacción con los demás tienen más probabilidades de morir más rápido que aquellos que tienen una vida socialmente más activa.
  • Reduce el sentimiento de abandono: el quedarse solo por viudez, por separación de los hijos y de los parientes o por jubilación, puede hundir en la soledad, depresión y pesimismo a la persona mayor. Es importante sentir el deseo de seguir haciendo amigos y disfrutar de la compañía de otros. 
  • Mejora el nivel de energía y la chispa: la socialización de los adultos mayores con gente más joven y ocurrente les ayuda a sentirse con más energía y a recuperar la “chispa” para tratar de seguir el ritmo de la otra persona. Ambas generaciones pueden aprender una de la otra.
  • Mantiene la mente en acción: al socializar más se obliga a la mente y a los sentidos a estar más activos y abiertos para entender la información y comunicarse mejor. Una mente activa obliga a ejercitar la memoria para recordar experiencias y compartirlas.
  • Reduce ciertas patologías: una mayor interacción social y diaria ayuda a reducir problemas como los dolores en las articulaciones, la depresión y la ansiedad. En varios estudios se confirma que incluso, puede reducir los niveles de azúcar en la sangre en diabéticos y la tensión arterial en hipertensos.  
  • Ayuda a dormir mejor: mantenerse activo socialmente ayuda a mejorar el estado de ánimo y a sentirse menos inquieto y ansioso. Esto se refleja en actividades tan rutinarias como el dormir y el comer.

Por último, recuerda practicar la escucha activa con esa persona mayor. Muchas veces, escucharlos es lo único que necesitan para sentirse menos solos, más valorados y con una actitud más positiva ante la vida.