Asistencia y acompañamiento durante el verano

Asistencia y acompañamiento durante el verano

Es normal que la llegada del verano suponga muchos planes para la familia, pero ¿qué sucede con nuestros abuelos? Dejarlos solos en casa generalmente trae consigo consecuencias físicas y emocionales, ya que al dejarlos sin una persona que cuide de ellos los expone a accidentes y depresión. Pero existe una solución y es el acompañamiento durante el verano para personas mayores por parte de cuidadores profesionales. 

Estas personas están plenamente capacitadas para velar por el bienestar del adulto mayor cuando el resto de la familia se encuentra de vacaciones y asegurarse de que se mantengan sanos durante toda la temporada. De ese modo, todos podrán disfrutar del verano de una manera segura y sin preocupaciones. 

El acompañamiento durante el verano es una solución a un problema crítico 

Nuestra población de adultos mayores en España es numerosa, pero eso no impide que muchos de ellos se encuentren en abandono permanente, olvidados en residencias para la tercera edad, vivan completamente solos en sus hogares o sufran de negligencia.

En verano, desafortunadamente, son más los abuelos que quedan olvidados; mientras sus familiares se van de asueto. Aunque muchos abuelos conservan buenos niveles de autonomía, lo que les permite hacer muchas de sus tareas rutinarias y básicas, hay un componente emocional que suele pasar desapercibido: la soledad. 

La soledad residenciaL conlleva numerosos riesgos que un cuidador profesional puede evitar. Estos pueden deteriorar mucho la salud en poco tiempo. La falta de compañía provoca depresión y esta, a su vez, insomnio, falta de apetito, pérdida de la coordinación, atención y memoria, entre otros. Un abuelo en esas condiciones puede enfermar. 

A esto debemos añadir que en verano, por las condiciones climáticas, las personas mayores se encuentran más expuestas a las olas de calor, porque podrían sufrir distintas consecuencias a nivel físico, incluso deshidratación severa, desmayos, hipertensión y más. 

Seguramente tu intención no es exponer al peligro a ese familiar tan importante y te sientes tranquilo porque tu abuelo no expresa inconformidad por permanecer solo en las vacaciones de verano. Sin embargo, es mejor ser precavido y considerar la importancia de contratar asistencia a mayores. Recuerda que el contacto, la cercanía con otros y el apoyo en los momentos oportunos son parte de las necesidades de una persona de la tercera edad, las cuales se mantienen durante todo el año. 

La importancia del acompañamiento durante el verano para los mayores

La asistencia a mayores debe ser mucho más esmerada cuando llegan las altas temperaturas. Esto porque la edad dificulta la capacidad del cuerpo de regular la temperatura y el envejecimiento de la piel la hace más fina y delicada a la luz solar. Los abuelos pueden sufrir agotamiento por el calor, calambres por deshidratación severa, ansiedad o escalofríos, desorientación, mareos, vómitos. 

El verano llega a provocar consecuencias muy perjudiciales para los abuelos y, si se encuentran solos, no recibirán la asistencia que necesitan a tiempo. Podrían sufrir convulsiones o fallos renales que llevan a estados de coma. Es frecuente que los veranos traigan consigo olas de calor y sus efectos se hacen sentir incluso cuando se están en interiores. Un cuidador a domicilio puede implementar las medidas correctas para prevenir los efectos de las olas de calor en los abuelos

Los expertos en el cuidado de personas mayores saben combinar los beneficios del verano, el sol y el aire libre con las respectivas restricciones para impedir que las altas temperaturas desmejoren la salud de la persona. Un cuidador profesional sabe cómo abordar las siguientes situaciones: 

  • Control de incrementos de la temperatura y la transpiración para impedir deshidratación en abuelo. 
  • Cambios en las condiciones de la piel madura, como la aparición de lunares o verrugas en verano. 
  • Poco o ningún descanso por los cambios de horarios y el calor dentro del hogar o las habitaciones. 
  • Alimentación adecuada para el verano, así como higiene y vestimenta.  
  • Actividad física apropiada en épocas de calor y adaptadas a las condiciones físicas del abuelo. 

Vacaciones de verano con cuidadores de personas mayores 

El acompañamiento durante el verano no se limita a los cuidados básicos en casa, un cuidador puede facilitar al abuelo el disfrute de distintas actividades en casa o fuera de ella. De ese modo, no te sentirás mal porque tu familiar no pudo salir contigo de viaje. 

Los largos desplazamientos, estadías en hoteles y las actividades usuales de la temporada pueden llegar a ser muy extenuantes para el adulto mayor. No obstante, eso no implica que al quedarse en casa no puedan tener opciones de esparcimiento. Parte del trabajo de los cuidadores es planificar las mejores actividades de interiores y exteriores para una persona de tercera edad. ¿Quieres conseguir al profesional ideal? Aprovecha nuestra base de datos.