El bienestar de nuestra familia es fundamental para sentirnos tranquilos. Siempre queremos que quienes nos rodean cuenten con todo lo necesario para estar cómodos, sanos y felices. Esto es justo lo que ocurre al contratar a un cuidador.
Al igual que los más pequeños de la casa, los abuelos forman parte de ese entorno cuya salud y seguridad debemos proteger. Encomendar esta tarea a alguien nuevo, que no conocemos, comienza con la decisión de escoger el tipo de cuidador que necesitamos.
Desde el mismo momento que nos planteamos solicitar la ayuda de un tercero, tenemos que definir los aspectos y capacidades que esa persona debe tener para poder poner en sus manos el cuidado de nuestro ser querido.
Existen varias opciones que van desde seleccionar a un miembro de la familia, que se encarará de asistir al adulto mayor en condición de minusvalía o dependencia física, hasta escoger a una empresa de profesionales en el área y que garantice la calidad del servicio.
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Diseñar la estrategia para contratar a un cuidador
Lo primero que debe hacer el grupo familiar es definir las tareas que realizará la persona que se va a contratar. Esto es lo que permitirá determinar el perfil del cuidador idóneo a domicilio.
Dependiendo de las condiciones de salud del abuelo o abuela, se puede considerar designar a un pariente o amigo para que cumpla algunas funciones. Como de hecho ocurre en muchos hogares europeos.
Estas labores podrían ser de ayuda para que el adulto dependiente realice sus actividades diarias: comer, bañarse, afeitarse, tomar un tratamiento médico, cumplir una rutina de ejercicios o salir a la calle.
Cuando se necesita contratar a un cuidador con conocimientos médicos, la selección debe pasar por una serie de trámites que incluyen entrevista, referencias y experiencia comprobada. Esto es lo que aplica en todos los casos en los que el anciano padece de algún grado de deterioro cognitivo o movilidad reducida.
Reto en cuidados y capacitación
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de España, entre 2001 y 2020 la cifra de personas mayores de 65 años se elevó cinco puntos porcentuales al pasar de 16% a 21%. Y todo apunta a que las cifras se irán elevando. Estos indicadores dan cuenta de una masa poblacional que ha ido envejeciendo y que cada día necesitará de personal capacitado para brindar apoyo y cuidados en su vida cotidiana.
Con un envejecimiento tan acelerado, hallar a los perfiles idóneos es una gran responsabilidad que depende del recurso humano disponible y la demanda de servicios que requieran las personas mayores.
Al respecto, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (Segg) lidera un proyecto financiado por el Gobierno Nacional (ministerios de Sanidad y Derechos Sociales) para procurar la formación continua de cuidadores que satisfagan esta demanda actual y futura. El proyecto, que incluye crear redes vecinales y de voluntarios, tiene como objetivo mejorar la atención domiciliaria y retrasar en un 75% el ingreso a residencias de ancianos.
Muchas otras iniciativas también están siendo emprendidas en las localidades españolas y en plataformas que reúnen el talento más indicado para ejercer estas funciones.
5 claves para la selección de un cuidador(a)
A continuación, te damos cinco claves que debes tener muy en cuenta durante el proceso de contratar a un cuidador:
- Solicita referencia entre familiares, amigos y conocidos sobre los posibles entrevistados
- Evalúa el nivel de conocimientos y experiencia en las tareas que se le asignarán
- Observa la presencia y contextura física del candidato(a) para que esté acorde con las exigencias
- Establece con antelación el tiempo y disponibilidad para cumplir los horarios requeridos, incluso si son extendidos eventualmente.
- Observa si el candidato(a) muestra empatía con la familia y el adulto mayor.
Esta lista pudiera ser mucho más larga, pero todo debe estar orientado a cubrir las necesidades del anciano. Para ello, también es importante que sepas dónde encontrar al personal indicado:
- Dentro del grupo familiar puede haber alguna persona capaz de llevar a cabo esta tarea.
- Hay personas no profesionales, pero con alguna experiencia o buena disposición, que se dedican a asistir adultos mayores en su domicilio. ¡No los descartes!
- Una empresa calificada o una plataforma de cuidadores puede ser la opción más apropiada para hallar y seleccionar más rápidamente a un cuidador. Generalmente, estas empresas u organizaciones cumplen con todos los requisitos para la búsqueda del personal idóneo. También, se pueden hacer responsables del cumplimiento del contrato, así como de los trámites.
¿Qué preguntas hacer en la entrevista para contratar a un cuidador ?
No existe un cuestionario preestablecido o preguntas rígidas al momento de tener la entrevista de selección para contratar a un cuidador. Sin embargo, como en toda cita de trabajo, deben cumplir con todas las formalidades del caso.
Lo más recomendable es que elabores una lista de los requisitos y -durante la conversación- hagas preguntas que te permitan aclarar dudas y tener mayor información del cuidador.
Algunas de estas interrogantes podrían ser:
- ¿Ha atendido anteriormente a otro adulto mayor con las mismas condiciones de salud o necesidades?
- ¿Dónde y cuánto tiempo lleva haciendo este tipo de trabajo?
- Aunque no es profesional en el área ¿tiene algún conocimiento de enfermería, sicología y de cómo prevenir o actuar en casos de algún accidente como caídas, desmayos o atragantamientos?
- ¿Sabe utilizar equipos médicos, suministrar tratamientos, realizar curas o colocar inyecciones?
- ¿Puede trasladarse sin inconvenientes desde su casa a la residencia del anciano?
- ¿Está en capacidad de ayudar al abuelo en su aseo personal?
- ¿Puede colaborar con las labores del hogar como cocinar, lavar, limpiar o atender el teléfono?
- ¿Qué tipo de actividades de distracción o esparcimiento puede realizar junto con el adulto mayor?
- ¿Tiene alguna religión o creencia que sea limitante en su trabajo?
- ¿Consume bebidas alcohólicas, fuma o padece alguna enfermedad?
- ¿Sabe trabajar bajo presión?
- ¿Requiere ausentarse de sus labores en algún período o de forma frecuente?
Recomendaciones finales
Después de las entrevistas a los aspirantes y de tomar la decisión de contratar a un cuidador, debes fijar el sueldo y los beneficios que le ofrecerás al elegido.
La experiencia del candidato juega un papel importante en el salario, así como su disponibilidad de tiempo. Lo ideal es someterlo a un período de prueba para evaluar su rendimiento y la empatía con tu familiar.
Algunas cualidades que debería tener esa persona, para que no haya dudas que se seleccionó al acompañante correcto para la persona mayor, es que tenga:
- Paciencia
- Habilidad para resolver imprevistos
- Amabilidad
- Fuerza física
- Vocación de servicio.
Cuando la familia logra establecer un vínculo afectivo con el cuidador, la relación laboral se torna menos tensa y pesada. Esto evitará el colapso emocional, mental y físico de esa persona que tiene bajo sus hombros la responsabilidad de dar mayor calidad de vida a nuestros parientes.
Los cuidadores merecen ser bien tratados, comprendidos y respetados. Y esto incluye escuchar sus recomendaciones para mejorar la calidad de vida de los parientes mayores.
Ahora cuéntanos, ¿cuál ha sido tu experiencia al entrevistar a un cuidador o ser entrevistado? ¿Qué recomendación agregarías?