Al llegar a una edad avanzada se van perdiendo facultades físicas y mentales, en algunas personas sucede más pronto que en otras. Pero es una realidad que no es posible evadir. Por ello, es una actitud responsable evaluar si es mejor envejecer en casa o hacerlo en una residencia para mayores.
Si tienes un familiar que ya está enfrentando la pérdida de sus capacidades o tú mismo estás más cerca de la tercera edad, es importante someter este tema a consideración. Puede que llegue el momento en que sea necesario contar con el apoyo de un cuidador profesional y ese es un servicio que puede obtenerse a domicilio o en instalaciones especiales.
¿Cuáles son las necesidades de la persona mayor?
El nivel de dependencia puede indicar si el abuelo puede permanecer en casa o es mejor que sea atendido en una residencia. Las enfermedades preexistentes, la falta de autonomía para caminar, comer, bañarse o vestirse y la pérdida de la memoria pueden llegar a exigir cuidados rigurosos, fisioterapia diaria y un régimen de medicamentos que no puede alterarse.
En estos casos, las residencias de adultos mayores disponen de médicos y enfermeros capacitados para tales labores. No obstante, estas instituciones suponen un cambio enorme en la vida de una persona mayor, un cambio considerable en sus hábitos y para algunos el proceso de adaptación puede ser complejo. Por ello, la familia debe participar de un modo cercano para ayudar con la transición y permanecer cerca para evitar la sensación de soledad y la depresión.
Las dificultades en la adaptación han incrementado la demanda de los servicios de cuidadores a domicilio. Las familias y personas mayores han encontrado que disponer de una persona en casa que asista al abuelo tiene un mejor impacto en su vida. Además, hay muchas modalidades para contratar a un profesional.
Se puede elegir entre buscar un apoyo mientras el resto de los adultos está fuera de casa por trabajo o vacaciones. Otra posibilidad es disponer de un cuidador interno que permanezca gran parte de la semana para atender a todas las necesidades del abuelo y ayudarle a manejarse de modo seguro dentro del hogar, conservando al máximo su autonomía.
Un buen punto de partida para tomar una decisión es establecer las condiciones de salud del mayor y conversar con un médico. Luego, revisar el presupuesto. El cuidado en una residencia puede resultar mucho más caro que el pago de los honorarios de un cuidador profesional.
Compañía, actividades y privacidad
Las personas mayores merecen el amor y la cercanía de sus seres queridos. La edad avanzada los hace más conscientes de la posibilidad de fallecer, por lo que es normal que quieran pasar más tiempo junto a sus hijos y nietos. Envejecer en casa rodeado de un ambiente positivo es más adecuado para la mayoría de los abuelos, pues se sienten incluidos y partes importantes de la familia.
Las residencias ofrecen actividades de ocio, ejercicio y la oportunidad de establecer lazos de amistad entre mayores. Sin embargo, no todas las personas disfrutan las interacciones de este tipo e incluso pueden llegar a manifestar un rechazo profundo.
Del mismo modo, no hay que olvidar el aspecto de la privacidad. En casa los abuelos se sienten dentro de un espacio más íntimo y propio, cosa que no sucede con las residencias. Sin mencionar que, por cuestiones de orden, el día a día se maneja a partir de una rutina poco flexible que puede fomentar una sensación de encierro.
¿Es mejor envejecer en casa o en una residencia?
Se trata de una decisión muy personal y lo que debe prevalecer es la calidad de vida, la comodidad y bienestar del abuelo. Toma muy en cuenta la influencia beneficiosa que provee la compañía de la familia y la seguridad emocional que da el estar rodeado de los seres queridos.
De preferir una residencia, la misma debe garantizar un cuidado esmerado y respetuoso, favorecer la independencia y el esparcimiento. Asimismo, preferiblemente debería estar cerca de familiares. Los hogares de cuidados pueden ser una solución, siempre que no lleven al abandono y la soledad.
Haz algunas averiguaciones, visita las instalaciones y entrevista al personal. Adicional, haz algunos cálculos de dinero, como ya te mencionamos, algunas residencias pueden llegar a ser muy costosas. Si estás buscando el servicio para tu familiar, conversa con él e inclúyelo en las decisiones.
Si decides que el cuidador profesional a domicilio es la mejor alternativa, entonces, te invitamos a indagar más sobre sus condiciones de trabajo y responsabilidades.
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