Hábitos saludables de Año Nuevo para personas mayores

5 hábitos saludables de Año Nuevo que las personas mayores deberían integrar a su vida

Sin importar la edad, todos queremos iniciar el Año Nuevo con la mejor energía.  Escribir la tradicional lista de deseos cargada de buenas intenciones puede ser de gran ayuda para animar a los adultos mayores a que visualicen muchos cambios positivos.

Como cuidador de personas mayores también puedes aprovechar estas fechas para  empezar o retomar esos buenos hábitos que te ayudarán a tener una mejor calidad de vida, lejos del sedentarismo y con más salud.

Cuando se trata de implementar nuevas costumbres diarias, sabemos que esto puede ser un reto difícil de cumplir. Pero a medida que nos hacemos mayores, estos hábitos podrían convertirse en nuestro principal propósito. Siempre en nuestra lista de compromisos habrá algo que iremos postergando año tras año, hasta que llegue el momento de pasar de una vez por todas a la acción. 

Si estás en esta situación, aprovecha el nuevo año para incorporar esas prácticas saludables que te ayudarán a vivir a plenitud después de los 65 años. Envejecer no tiene porqué ser sinónimo de malestar o de dar las cosas por sentado. Siempre podemos hacer cambios que nos hagan sentir con más salud, energía y motivación. 

Para alcanzar este estado ideal, es necesario adoptar algunas rutinas muy similares a las de cualquier adulto joven, pero que en la tercera edad cobran mayor importancia. ¡Sigue leyendo y descúbrelas!

Es posible el envejecimiento saludable 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, entre 2020 y 2030, la población mayor de  60 años aumentará un 34% en el mundo. En Europa cada vez hay más personas de la tercera edad. Solo en  España, se contabilizan más de nueve millones de ancianos, con una tasa de crecimiento de dos millones de habitantes entre 2002 y 2020.

A  escala mundial la expectativa de vida sigue creciendo y por tal razón, la ONU declaró el periodo 2021-2030 como la Década del Envejecimiento Saludable. El objetivo es concientizar a todos de que sí es posible una mejor calidad de vida en la vejez.

Desde el punto de vista biológico, el envejecimiento viene acompañado con un desgaste natural de las capacidades físicas del ser humano, aunque esos cambios no siempre son lineales y varían de persona a persona. Lo ideal es que esos años de vida los puedas aprovechar de la mejor manera.

Algo que tenemos que tener en cuenta es que al llegar a los 65 años, por lo general, pasamos por procesos transicionales como la jubilación, la muerte de amigos y parientes cercanos. Todos estos episodios pueden afectar a una persona mayor, mucho más que cualquier patología propia de la edad.

Con esto en mente, para una buena calidad de vida, con cada nuevo año, podemos replantearnos qué podemos mejorar y qué cambiar para el logro de este objetivo.

Hábitos positivos en la tercera edad

Al pasar los años es importante replantearse las metas y enfocarnos en lo que es mejor para nosotros. Por ejemplo, pasar al retiro, separarse, perder a la pareja o tener una condición médica requiere una reorientación de vida.

El año nuevo siempre viene cargado de grandes expectativas, y por ello, es ideal para hacer esos cambios de hábitos necesarios. Aquí te damos algunas ideas que puedes poner en práctica y que se convertirán en tus mejores aliadas.

1. Dieta equilibrada

Lo recomendable es tener un régimen de alimentación sencillo, accesible y de fácil preparación, pero sobre todo que procure los nutrientes necesarios para la tercera edad.

Evita todo lo que pueda hacerle daño al organismo o que afecte los niveles del azúcar y las grasas saturadas. Cumpliendo las recomendaciones médicas, será mucho más práctico elaborar un menú ideal, combinando buenos alimentos para garantizar la ingesta nutricional adecuada. 

El plan de nutrición debe incluir:

  • Carne de res, pollo, pescado, huevos. 
  • Productos lácteos.
  • Legumbres, verduras y frutas.
  • Cereales
  • Aceites vegetales saludables

Recuerda que todo adulto mayor debe hacer tres comidas completas diarias (desayuno, almuerzo y cena) y dos meriendas. Preferiblemente, los alimentos deben ser cocidos, horneados o al vapor.

2. Actividad física

La práctica de algún deporte de bajo impacto -como caminar, nadar o montar bicicleta- al menos 30 minutos todos los días, impiden que tu cuerpo y mente permanezcan inactivos.

También puedes practicar otras rutinas de estiramiento que mejoren la postura y la concentración, algo que puedes lograr si aprendes a hacer Pilates, Tai Chi o yoga para aliviar los dolores en la tercera edad. Aprovecha las actividades domésticas, como subir escaleras, hacer jardinería, bailar o cualquier otra que te produzca bienestar, para mantenerte activo.

3. Ocupar el tiempo de forma productiva

Para mantener una salud mental en nuestra vejez es necesario ejercitar el cerebro. La mejor forma de hacerlo es mediante el aprendizaje. Siempre es acertado aprender nuevas cosas y continuar estudios, no necesariamente profesionales. También son aceptables los trabajos manuales como la artesanía, manualidades, cocina, aprender jardinería o probar con los cursos de pintura.

Las actividades artísticas ayudan a mantener el cerebro estimulado y lo mismo ocurre con escribir o leer. Así que no olvides tener un hobby o pasatiempo, porque tu salud mental te lo agradecerá. 

No permitas que el estrés ocupe tus días y aprende a controlarlo mediante técnicas de meditación o relajación, que de paso, son muy fáciles de aprender.

4. Socializar

Socializar

Tener una vida social activa es tan importante como una buena nutrición, porque te alimenta el alma. Incorporarse a grupos de ciclismo, caminata, lectura, teatro, obras sociales o simplemente, compartir un café con un amigo o familiar permitirá estar en contacto con la gente.

Lo ideal es mantener la positividad y acercarse a  personas que tengan los mismos gustos o realicen las mismas actividades que tú. Si sientes que puedes seguir trabajando a tu ritmo, incluso desde tu casa, puedes dedicar ciertas horas a ejercer alguna labor que además de retributiva, resulte gratificante, porque te permite relacionarte con personas similares a ti.

5. Descanso gratificante 

El sueño es fundamental para tener una vida sana. Pero no solo es dormir, es recuperar las energías pérdidas y eso solo lo da un descanso reparador.

Ten en cuenta que:

  • Lo ideal es llegar a un estado de sueño gratificante por 6 u 8 horas al día. Para ello es importante cuidar la alimentación, especialmente de noche, para que no cause insomnio. 
  • Hacer  ejercicios mejora los hábitos de sueños. Establece horarios y rutinas que te ayuden a dormir.
  • Los especialistas recomiendan sacar de la habitación el televisor, los teléfonos y el ordenador antes de irte a acostar.  
  • No consumas café o alcohol de noche.  
  • Cena algo liviano antes de las 7:00 pm.
  • Dúchate con agua tibia para inducir el sueño y trata de relajarte para irte a la cama sin preocupaciones.  

Aunque cumplir estas rutinas puede resultar complicado si no las habías tenido en cuenta, bien valdrá la pena. En la medida que puedas ir incorporándolas a tu vida cotidiana, notarás que envejecer saludablemente no es tan difícil como creías.